Un apagón eléctrico masivo ha sumido a España —excepto las islas— y Portugal en el caos este lunes, paralizando el comercio, el transporte y las telecomunicaciones durante horas. El corte, calificado como “el peor en la historia reciente” por las autoridades, comenzó poco después del mediodía y afectó a millones de personas. A esta hora, el servicio ya se ha restablecido en gran parte de la península gracias a las interconexiones eléctricas con Francia y Marruecos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informó que no se descarta ninguna hipótesis sobre las causas del fallo y pidió a la ciudadanía limitar su actividad y uso de energía mientras se restablece completamente el suministro. “Es un día difícil, de tremendo impacto y trascendencia”, declaró Sánchez en una comparecencia urgente desde Moncloa.
Red Eléctrica Española (REE), responsable de la gestión de la red, calificó el suceso de “incidente absolutamente excepcional” y trabaja en colaboración con las principales compañías energéticas para analizar lo ocurrido. Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ofreció su apoyo a España y Portugal.
Colapso generalizado
Los efectos del apagón se sintieron inmediatamente: metros y trenes de cercanías suspendieron sus servicios en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia; los semáforos dejaron de funcionar, provocando enormes atascos; hospitales activaron protocolos de emergencia, y miles de personas quedaron atrapadas en ascensores y transportes públicos.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, advirtió que no se prevé la recuperación de los trenes de media y larga distancia durante toda la jornada. En el sector aéreo, aeropuertos como Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat reportaron retrasos y reducido tráfico aéreo en un 20% para garantizar la seguridad.
Impacto en la economía y las telecomunicaciones
Las industrias, como Seat, Ford e Iveco, se vieron obligadas a detener sus líneas de producción, y comercios y supermercados cerraron ante la imposibilidad de operar sin luz ni datáfonos. Aunque la Bolsa española operó con normalidad, muchas sucursales bancarias y cajeros automáticos registraron incidencias.
Las redes de telefonía móvil, como Telefónica y Vodafone, sufrieron interrupciones parciales, afectando a las comunicaciones personales y profesionales. La mensajería instantánea, como WhatsApp, funcionó con cortes a lo largo del día.
Situación en Portugal
En Portugal, el apagón fue igualmente severo. La Red Eléctrica Nacional confirmó un fallo generalizado que también afectó los sistemas de telecomunicaciones y provocó caos en el aeropuerto de Lisboa y las redes de transporte público. No obstante, los hospitales portugueses mantuvieron sus servicios esenciales gracias a generadores de emergencia.
Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, sin afectaciones
Las islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla permanecieron ajenas al apagón gracias a sus sistemas eléctricos aislados de la red peninsular.
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