La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) descartó que existiera una anomalía puntual capaz de explicar por sí sola el apagón eléctrico que afectó al sistema peninsular el pasado 28 de abril.
Así lo expuso la presidenta del organismo, Cani Fernández, durante su intervención ante la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso.
Según Fernández, el análisis de los datos de mercado disponibles no permite identificar “ninguna anomalía o particularidad que pueda por sí sola explicar el incidente”, pese a que se trató de un día con alta generación de energía renovable.
El sistema contaba con un “mix” eléctrico típico de la primavera, compuesto por “alta penetración de renovables, bastante hidráulica, bastante agua, nucleares operativas y ciclos combinados también y una demanda más bien baja”.
Los datos de la CNMC
La presidenta de la CNMC puso especial énfasis en que la generación síncrona no renovable —es decir, la que proporciona respaldo al sistema, como nuclear, ciclos combinados y carbón— estaba ese día en niveles más altos que en jornadas anteriores o posteriores.
“Por ejemplo del 15 al 20 de abril, o posteriores, como del 30 de abril al 6 de mayo”, señaló.
En cuanto a la infraestructura activa ese 28 de abril, Fernández detalló que estaban funcionando “cuatro nucleares, seis ciclos, una central de carbón, además de la hidráulica”.
Aunque reconoció que la generación nuclear estaba “más baja de lo habitual”, también aclaró que se situaba por encima de otras fechas recientes.
Sobre la alta presencia de renovables, matizó que, si bien los niveles estaban “elevados”, no superaron a los registrados en otras jornadas.
La CNMC concluye que lo sucedido fue consecuencia de una cadena de fallos.
“Se concatenaron una sucesión de eventos, compatibles con pérdidas de generación, que en pocos segundos llevaron al sistema a variables de frecuencia y tensión inusuales”, explicó Fernández.
Esta inestabilidad provocó el disparo del relé de las interconexiones con Francia y Marruecos.
“Entre España y Portugal no existen esos sistemas al ser mercados muy interconectados”, añadió.
Finalmente, se produjo una desconexión completa, sin lograr estabilizar el sistema hasta alcanzar “el cero absoluto con la desconexión de toda la demanda y la generación”.
© Reproducción reservada