El valor de la economía circular en el tejido empresarial español es esencial. De hecho, la economía española generó 115,4 millones de toneladas de residuos en 2021 (un 9,3% más que en 2020), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, solo se lograron reciclar el 49,9% de los 99 millones de residuos que se trataron.
TEIMAS, a través de un comunicado, apuesta por una idea clara: “Aún hay un elevado porcentaje de deshechos que todavía no reciben el mejor tratamiento posible. Por lo que es fundamental que las empresas españolas continúen implantando sistemas y métodos que impulsen la economía circular”.
Iniciativas para apostar por la producción y el consumo circular
Dicho esto, TEIMAS señala cinco iniciativas clave con las que conseguir aumentar el ritmo de reciclaje. Y es que pese a que se recicló un 4,5% más de residuos que en 2020, aún hay un elevado porcentaje de desechos que no reciben un tratamiento óptimo.
Preparación para la reutilización. Identificar aquellos residuos que puedan ser destinados a la preparación para reutilización. Es decir, limpieza, comprobación o reparación de forma que puedan prepararse para ser introducidos de nuevo en el mercado cumpliendo las normas técnicas y de producto.
Muchas empresas dedicadas a la gestión de residuos disponen ya de autorización para realizar este tipo de tratamiento. Un buen ejemplo podrían ser los equipos informáticos.
Valorización de los residuos. Resulta fundamental que se puedan reemplazar unos materiales por otros. Por consiguiente, puede hablarse tanto de la valorización de materiales (que mantiene o transforma los residuos) como de la valorización energética (que aprovecha los residuos para generar energía, electricidad o calor).
Para favorecer que más materiales puedan ser conservados y que se mantengan en la cadena productiva es importante la correcta identificación y clasificación en el lugar en el que se generan. De esta manera pueden separarse y distinguirse aquellos residuos que pueden ser reciclados o valorizados de algún modo en lugar de ser eliminados.
Otras iniciativas a tener en cuenta
Potenciamiento del alquiler. Una práctica altamente eficiente que contribuye a una economía 100% sostenible. No solo se habla de términos económicos (local, transporte, etc.), sino también en términos de seguridad. El consumidor pasa a ser un usuario, apostándose por sustituir el concepto de la venta de una suscripción por el de un servicio.
El valor del ecodiseño. Su aplicación es fundamental para la economía circular. Idea clave es poder mejorar los productos, servicios o procesos y diseñar productos cuya vida útil sea lo más larga posible.
Para alcanzar este objetivo, deberá ser un producto fácil de reparar, reciclar y reutilizar. Y es que según el Parlamento Europeo, diseñar productos más eficientes y sostenibles, desde el principio, reduciría el consumo de energía y recursos, pues se calcula que más del 80% del impacto ambiental de un producto se determina durante la fase de diseño.
Potenciar la innovación tecnológica. Las empresas impulsarán la economía circular, tal y como asegura TEIMAS, si se apuesta por un modelo de negocio que rediseñe materiales o productos, teniendo en cuenta factores clave como la durabilidad y su mantenimiento.
De igual modo, se puede apostar por la innovación en procesos industriales y el reaprovechamiento. Sin ir más lejos, a finales de 2023 se dio a conocer la noticia de que TEIMAS digitalizaba la gestión de residuos de Porcelanosa.
Estos nuevos modelos de producción y consumo circular son fundamentales e imprescindibles para el correcto funcionamiento del Planeta, en una línea sostenible, pero también para el crecimiento económico de las empresas. Así pues, TEIMAS destaca la rentabilidad del control de datos a través de herramientas digitales especializadas, dada su capacidad para mejorar la trazabilidad del residuo y contribuir a una optimización de los recursos.
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