El sector Defensa se ha consolidado como uno de los grandes protagonistas en los mercados de renta variable. Los sólidos resultados financieros de las empresas vinculadas al ámbito militar, así como el lanzamiento de ETFs temáticos y productos ligados al sector, refuerzan una tendencia claramente alcista, entre ellos se encuentra Amper.
En este contexto, Amper emerge como una opción atractiva para los inversores. Así lo señalan los analistas de Banco Sabadell, que acaban de iniciar cobertura sobre la compañía y la definen como «una buena jugada para exponerse al sector Defensa».
2022 la nueva etapa de Amper
«2022 marcó el inicio de una nueva etapa para Amper», indican desde la entidad catalana, destacando una mejora de su estructura financiera —la financiación a largo plazo ha pasado del 30% al 70% del total— y una notable reducción del apalancamiento. A nivel estratégico, subrayan como acierto la venta de negocios no estratégicos para concentrarse en áreas de alto crecimiento, como Defensa/Seguridad y Energía/Sostenibilidad.
Actualmente, la exposición de Amper al sector Defensa representa el 31% de sus ventas previstas para 2025 y el 46% del EBITDA estimado. Este segmento es el principal motor de crecimiento y, según Sabadell, podría actuar como plataforma para consolidar empresas más pequeñas o especializadas, generando valor para el accionista.
El banco fija un precio objetivo de 0,20 euros por acción, lo que implica un potencial de revalorización del 40% desde los niveles actuales. No obstante, antes de alcanzar ese objetivo, la acción se enfrenta a una resistencia técnica clave en los 0,1960-0,20 euros, que coincide con el 61,8% de retroceso de Fibonacci desde los máximos de 2022 en 0,2760 euros, según el análisis de Joan Cabrero (Ecotrader).
Un proceso de restructuración
Desde Activotrade destacan que la compañía está «en proceso de reestructuración para mejorar su rentabilidad», mientras que Renta 4 pone el foco en el posible impacto del aumento del gasto público en Defensa. El Gobierno de España ha anunciado que elevará el gasto en Defensa al 2% del PIB en 2025, lo que supondría unos 10.500 millones de euros adicionales computables por la OTAN. Esto podría beneficiar a firmas como Indra y Amper, aunque Renta 4 advierte de la incertidumbre en torno a la viabilidad política de este objetivo, dada la prórroga presupuestaria y la falta de consenso parlamentario.
Aun así, Renta 4 recomienda sobreponderar y proyecta que Amper podría escalar hasta los 0,19 euros por acción en el corto plazo.
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