Antolín cierra varias plantas en España, Alemania y Sudáfrica tras perder 29 millones en 2024

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El Grupo Antolín ha cerrado el ejercicio 2024 con unas pérdidas netas de 29 millones de euros, un fuerte incremento respecto a los 7 millones negativos registrados en 2023. Ante este deterioro, la compañía ha puesto en marcha una reorganización industrial global que contempla el cierre de instalaciones en España, Alemania y Sudáfrica, con el objetivo de ajustar costes y mejorar la eficiencia operativa.

La reestructuración ha implicado costes extraordinarios por valor de 19 millones de euros, vinculados a la reducción de plantilla y el cierre de centros de producción. Entre 2022 y 2024, la empresa ha recortado su plantilla en un 21%.

Entre los cierres destacan la planta de Dapsa, cuya actividad se trasladará a Aragusa (Burgos); la reubicación de la producción de Massen (Alemania) a Silesia; el cierre definitivo de Endem I (Alemania), una planta en Navarra y la fábrica de Eli Rosslyn (Sudáfrica). Además, está previsto que la planta de Valplas (Burgos) cese su actividad durante el año 2025.

Resultados financieros bajo presión

Durante 2024, Antolín registró unos ingresos de 4.191 millones de euros, lo que representa una caída del 6% respecto a 2023. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 315 millones de euros, un descenso del 4,1%, aunque el margen ebitda mejoró cuatro décimas hasta el 7,5%. El resultado operativo fue de 80 millones de euros, un 13,6% inferior, con un margen del 1,9%.

La compañía atribuye estos resultados a la debilidad del mercado automovilístico global, con una caída del 1,1% en la producción mundial, y una demanda estancada en Europa, además del encarecimiento de los costes financieros y las pérdidas derivadas de activos no estratégicos.

Desinversiones y reducción de deuda

En paralelo, Antolín ha puesto en marcha un plan de desinversiones valorado en 150 millones de euros entre 2024 y 2025. Hasta ahora, ha ingresado 119 millones mediante la venta de diversos activos y tiene operaciones por otros 12 millones en curso. Destacan la venta de un edificio en España por 10 millones y un inmueble en Francia por 900.000 euros.

Durante el pasado año, también vendió su participación del 45% en la joint venture Ototrim (Turquía), el 30% en Dongwon Technology (Corea del Sur) y el negocio de molduras de maletero al Grupo Cosmos. Estas operaciones han ayudado a reducir la deuda financiera neta hasta los 886 millones de euros (un 4,3% menos), y la deuda bruta a 1.156 millones. La compañía ha refinanciado su bono con vencimiento en 2026 y su crédito sindicado, logrando una vida media de la deuda de 3,5 años. La ratio deuda neta/ebitda se sitúa en 3,1 veces.

Evolución geográfica y perspectivas

Por regiones, Estados Unidos, China y México generaron el 46,6% de los ingresos. En Asia, los ingresos crecieron un 2,2%, con un avance del 20% en India. En cambio, Europa y el resto del mundo cayeron un 9,5%, y Norteamérica retrocedió un 14,5%, afectada por el ciclo de vida de algunos programas y la menor demanda.

De cara a 2025, Antolín prevé una facturación de entre 3.800 y 3.900 millones de euros, y mantener su ratio deuda neta/ebitda cerca de 3 veces. Además, reafirma su objetivo de lograr un margen ebitda de doble dígito en 2026, para lo cual seguirá aplicando medidas de mejora operativa.

Factores como nuestro crecimiento geográfico estratégico, nuestras fuentes de ingresos diversificadas y nuestra experiencia en fabricación, diseño y tecnología son las bases de nuestro éxito y estabilidad financiera”, aseguró el presidente de la compañía, Ernesto Antolín.

En línea con su apuesta por la innovación, la compañía invirtió 114 millones de euros en I+D durante 2024. Entre sus proyectos destacan el VIVe Door Panel, basado en ecodiseño; el cockpit Sunrise Concept, en colaboración con VIA Optronics; y un sistema de gestión térmica para vehículos eléctricos, que reduce el consumo energético de calefacción de pasajeros hasta en un 70%.

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