En un acto que reunió a casi 1.000 personas en el recinto ferial de Sabadell, Banco Sabadell escenificó su regreso a la ciudad natal y defendió su proyecto en solitario frente a la opa hostil de BBVA. La junta de accionistas, que superó el cuórum del 70%. Aplaudió con entusiasmo las palabras del presidente Josep Oliu. Quien dejó claro que la oferta de BBVA no podría superar las expectativas de valor que ofrece el banco en su camino autónomo.
Oliu, en su discurso inaugural, reiteró que la propuesta de BBVA no representa un valor superior para los accionistas. «Si canjearan hoy sus acciones por las de BBVA, el valor obtenido sería menor que el que tienen actualmente con sus acciones de Banco Sabadell«, afirmó, provocando una ovación del público. En su intervención, Oliu también destacó la solidez financiera de la entidad y su capacidad para generar dividendos y capital. Aspectos que difícilmente serían igualados por la oferta rival.
Hay confianza en un futuro más prometedor de Sabadell
La respuesta de los accionistas presentes fue unánime en su apoyo al consejo de administración. Especialmente destacada fue la intervención de Jordi Casas, presidente de la asociación de minoritarios, quien instó a los accionistas a «dar un voto de confianza al consejo» y no permitir que la historia del banco termine abruptamente. Otros accionistas, como uno que recordó los tiempos en los que la acción cotizaba a 0,26 euros. Mostraron su resistencia a vender, confiando en un futuro más prometedor para el banco.
En el turno de respuestas, Oliu justificó el bajo rendimiento de las acciones durante los últimos años debido a la crisis inmobiliaria y los retos derivados de la integración de TSB. El banco británico adquirido por Sabadell. Sin embargo, fue la intervención de la asociación de consumidores Adicae la que generó más controversia. La asociación pidió un incremento de capital al banco, pero Oliu no dudó en responder de manera tajante: «Que Adicae pida más capital que el Banco Central Europeo me sorprende, porque eso implicaría o menos dividendo o peores condiciones«.
Con un claro mensaje de resistencia y unidad, Banco Sabadell cierra la junta con un fuerte respaldo de sus accionistas. Convencidos de que el futuro del banco debe ser gestionado desde Sabadell y no bajo el control de una entidad extranjera.
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