Desde que BBVA lanzó su opa sobre Sabadell el pasado 9 de mayo, el duelo entre ambos bancos ha subido de nivel. Ahora, además de cruzar cifras, también presumen de músculo financiero. Y una de las bazas que BBVA ya ha jugado ha sido la de contener al máximo sus gastos.
En el primer trimestre del año, el banco recortó su factura un 0,1% en su negocio doméstico, hasta los 816 millones de euros. Puede parecer poco, pero fue el único gran banco español que logró reducir costes en ese periodo.
Contención a lo BBVA: más plantilla, pero menos gastos
En general, los bancos están respirando un poco mejor ahora que la inflación da tregua. Aun así, los gastos en el sector crecieron de media un 3,9% interanual. ¿El motivo? La transformación digital sigue a toda máquina, y eso implica invertir fuerte en tecnología.
A pesar de eso, BBVA mantiene el equilibrio.
Los gastos de personal subieron un 2,9%, hasta los 431 millones, por el refuerzo de plantilla: 1.350 nuevas incorporaciones solo en España.
En paralelo, los otros gastos de administración bajaron un 3,9%, hasta los 292 millones, y también se redujeron las amortizaciones un 1%, hasta 93 millones.
¿Resultado? Los números se compensan y la factura total se queda prácticamente igual que en el primer trimestre de 2024. BBVA, eso sí, prefirió no dar más detalles cuando se le preguntó.
México y Turquía: historias opuestas
En México, su mercado estrella, los costes subieron un 11,7% a tipo de cambio constante. Se contrataron más de 500 personas, y crecieron tanto los gastos administrativos como los de personal. Pero si se incluye el efecto divisa, la factura bajó un 4,2% gracias al tipo de cambio.
Distinto fue el caso de Turquía, donde el banco vio el mayor aumento de gastos. A tipo de cambio constante, los costes se dispararon un 49,9% por la inflación, aumentos salariales, más plantilla (662 fichajes) y mayor inversión en publicidad y tecnología. La depreciación de la lira (casi un 15%) agrava aún más la comparativa.
Pese a todo, BBVA espera que sus costes a nivel grupo suban ligeramente este año, pero por debajo de la inflación. Una forma elegante de decir que, aunque suban, será con control.
El caso Sabadell: menos ruido, más eficiencia
Mientras BBVA intenta controlar gastos, Sabadell ya había hecho los deberes antes. De hecho, fue el único banco que bajó costes en el cuarto trimestre del año pasado, y en este primer trimestre, su filial británica TSB volvió a reducirlos, tanto respecto al año anterior como al trimestre anterior.
TSB, por cierto, era durante años el punto débil del grupo, pero tras una reestructuración seria, se ha convertido en un activo que aporta valor. Sabadell espera que su peso en los resultados siga creciendo.
Eso sí, si se excluye el negocio británico, los gastos del grupo aumentaron un poco respecto al año pasado, aunque se abarataron frente al trimestre anterior.
Y el resto del sector gastando
Comparando con otros grandes bancos:
Santander subió gastos un 1,6%
Unicaja, un 4,4%
CaixaBank, un 5,4%
Y Bankinter, ojo, un 15,8%
Con estos datos en la mesa, la contención de BBVA y Sabadell llama la atención.
La opa de BBVA sigue: toca recalcular sinergias
Con la luz verde de la CNMC a la opa sobre Sabadell, BBVA tendrá que presentar un nuevo cálculo de sinergias tanto a la CNMV como a la SEC (el regulador de EE. UU.).
Este nuevo cálculo incluirá el impacto de los compromisos añadidos para convencer a Competencia de que la operación no distorsiona el mercado.
En su momento, BBVA estimó que podría ahorrar 850 millones de euros en costes con la fusión. Ahora habrá que ver si se mantienen esas cifras… o si habrá que ajustar expectativas.
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