La consultora estadounidense Booz Allen Hamilton ha anunciado este viernes que recortará aproximadamente el 7% de su plantilla, lo que equivale a unos 2.500 puestos de trabajo, debido a la rescisión de contratos gubernamentales derivados de los recortes de gasto promovidos por la administración estadounidense bajo la dirección de Elon Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental.
El ajuste, que se llevará a cabo a lo largo del trimestre, afectará principalmente a la división de asesoría civil de Booz Allen Hamilton. Según explicó el director financiero de Booz Allen, Matt Calderone, cinco proyectos tecnológicos se han visto afectados desde abril, mientras que una iniciativa con el Departamento de Veteranos fue cancelada por completo.
La compañía anticipa que estos cambios tendrán un impacto negativo del 3% en sus ingresos para el ejercicio fiscal de 2026.
“Estamos asistiendo a la reorganización de organismos, reducciones de personal y de niveles de gasto público, así como revisiones de contratos. Esto es especialmente cierto en los organismos civiles”, declaró el consejero delegado de la firma, Horacio Rozanski, en una reunión con analistas citada por Bloomberg.
La decisión está alineada con las directrices emitidas por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien el mes pasado ordenó la eliminación de 5.100 millones de dólares en contratos para “servicios accesorios como consultoría y otros no esenciales”. Estas medidas forman parte de un amplio plan de racionalización del gasto público liderado por Musk, con el objetivo de mejorar la eficiencia gubernamental y reducir el déficit.
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