GettyImagenCaixaBank ha alcanzado un importante hito en su nuevo plan de recompra de acciones, al ejecutar ya el 12,79% del total previsto en tan solo las dos primeras semanas desde su activación. Así lo ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes, en una actualización sobre la evolución del programa.
Durante la segunda semana del plan, CaixaBank ha adquirido 4,77 millones de títulos propios, a un precio medio ponderado de 7,3397 euros por acción, lo que representa un desembolso cercano a los 35 millones de euros.
Sumando la actividad de las dos primeras semanas, el banco ha recomprado ya un total de 8.695.404 acciones, lo que representa una inversión acumulada de 63,9 millones de euros, equivalente a más del 12% del importe máximo previsto.
Este programa, que constituye la sexta recompra de acciones en la historia reciente del banco, fue anunciado el pasado mes de enero de 2025 y arrancó formalmente el 16 de junio. Tiene como objetivo destinar hasta 500 millones de euros a la adquisición de acciones propias, en línea con la estrategia de retribución al accionista de la entidad.
Gestión y condiciones del programa de CaixaBank
El gestor del programa es el banco de inversión Goldman Sachs, que actúa con plena autonomía operativa, tomando las decisiones sobre el momento y volumen de las compras dentro de los límites establecidos por CaixaBank y la normativa del mercado.
Entre las condiciones impuestas por la entidad, se encuentra la de no superar el 25% del volumen diario medio de negociación de sus acciones en el centro donde se efectúe la operación. Este volumen se calcula con base en los 20 días bursátiles previos a la fecha de cada adquisición.
Además, el programa tendrá una duración máxima de seis meses, lo que implica que se extenderá, como máximo, hasta mediados de diciembre de 2025, a menos que se alcance antes el importe máximo fijado.
Un instrumento para aumentar el valor al accionista
Con esta operación, CaixaBank busca aumentar el valor para sus accionistas mediante la reducción del número de acciones en circulación, lo que incrementa automáticamente el beneficio por acción (BPA) y puede impulsar una revalorización del título en Bolsa.
Este movimiento se enmarca en una estrategia más amplia de remuneración al accionista, que combina dividendos en efectivo con recompras periódicas de acciones propias, en función de la generación de capital excedente y la evolución de los resultados financieros.
CaixaBank continúa reforzando su posición como una de las entidades más sólidas del sistema bancario español, con altos niveles de solvencia, liquidez y rentabilidad, lo que le permite ejecutar programas de este tipo sin comprometer su fortaleza financiera ni su capacidad de crecimiento orgánico.
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