España cuenta con un parque automovilístico de 34 millones de vehículos, según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA).
De esta cifra, los turismos y todoterrenos representan aproximadamente el 73% del total, con 24,8 millones de unidades en circulación.
Aunque el país alberga diversas fábricas y marcas, una gran parte de los coches que circulan por sus carreteras provienen del extranjero.
Según un informe de la empresa carVertical, especializada en bases de datos del sector automotriz, la mayor parte de los vehículos importados a España proceden de Europa Occidental, destacando Alemania y Francia como principales mercados de origen.
En concreto, el 26,4% de los coches importados llegan desde Alemania, mientras que un 18,1% provienen de Francia.
En conjunto, estos dos países representan el 44,5% del total de importaciones automovilísticas en España.
Además de Alemania y Francia, otros países con una fuerte presencia en el mercado de importación de vehículos en España son Bélgica (13,7%), Rumanía (9%) e Italia (7,5%).
Los riesgos de los coches importados
No todo son ventajas, ya que la compra de coches importados también conlleva ciertos riesgos.
Uno de los principales problemas detectados en los vehículos procedentes del extranjero es la manipulación del cuentakilómetros.
De acuerdo con carVertical, los coches importados de Rumanía presentan el mayor riesgo de fraude en este aspecto, con un 15,5% de los vehículos comprobados mostrando discrepancias en su kilometraje real.
Le siguen Estados Unidos (12,2%), Lituania (9,1%), Polonia (8%) e Italia (3,8%).
«Para incrementar la transparencia del mercado, es esencial que los proveedores de datos y las empresas compartan la información sobre los vehículos. En algunos casos, los compradores ni siquiera se dan cuenta de que su coche es de importación”, explica
Esto permite ocultar problemas graves como los accidentes sufridos en el pasado, el kilometraje real o incluso el historial de robos», señala el experto en automoción de carVertical, Matas Buzelis
© Reproducción reservada