BBVAEl proceso de adquisición de Banco Sabadell por parte de BBVA entra en su fase decisiva con un objetivo claro: completar la opa antes de que arranque agosto. Tras recibir el visto bueno condicionado de la CNMC, la entidad presidida por Carlos Torres se prepara para lanzar una opa exprés de 30 días, el mínimo legal, siempre que el Gobierno no retrase los plazos que aún tiene por delante.
La aprobación del regulador de competencia el 30 de abril, tras casi un año de negociaciones, ha desbloqueado la tercera fase del proceso. Ahora, el Ministerio de Economía tiene 15 días hábiles para decidir si eleva el análisis al Consejo de Ministros, que podría imponer condiciones adicionales por motivos de interés general, como la cohesión territorial o la inclusión financiera. El Gobierno dispone de un mes natural para pronunciarse, lo que sitúa el límite en el 22 de junio.
En paralelo, la CNMV ya trabaja con BBVA en una versión avanzada del folleto de la opa, que también ha sido remitido a la SEC estadounidense. Si el proceso avanza sin contratiempos, BBVA prevé lanzar la oferta a finales de junio y cerrarla antes del parón estival de agosto, evitando así el mes más inactivo del calendario financiero.
Sin embargo, si el Gobierno agota el plazo o impone condiciones inesperadas, BBVA tiene sobre la mesa un plan alternativo: extender la opa al máximo legal de 70 días, llevando el momento crítico de adhesiones a septiembre. Aunque Carlos Torres ha descartado en múltiples ocasiones mejorar la oferta, los analistas no descartan una subida final para asegurarse el éxito, como ya hizo BBVA en 2021 con la opa sobre el banco turco Garanti.
Posiciones clave: Gobierno, CNMV y grandes accionistas
La clave política sigue siendo el Gobierno, cuya postura inicial fue de rechazo frontal a la opa, pero que en las últimas semanas ha moderado el tono, en parte para preservar equilibrios con los socios catalanes del Ejecutivo.
El consejo de Banco Sabadell, presidido por Josep Oliu, deberá publicar un informe con su valoración de la opa en los primeros diez días del período de aceptación. Se espera que mantenga su rechazo, pero los focos apuntan al financiero mexicano David Martínez, que controla un 3,56% del capital. Si decide acudir, deberá hacerlo público en ese mismo plazo.
El plan de BBVA tras la opa
Si la opa tiene éxito, Carlos Torres planea cesar al consejo de Sabadell y sentar a sus hombres de confianza, con el objetivo de fusionar ambos bancos y maximizar las sinergias operativas. No obstante, esta integración también necesitaría luz verde del Gobierno, que podría obligar a BBVA a mantener Sabadell como una filial independiente, limitando los ahorros de costes previstos.
La partida entra así en su tramo final, con un mes clave por delante y múltiples frentes abiertos: político, regulatorio y accionarial. El desenlace marcará el rumbo del sector financiero español en la próxima década.
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