El euríbor, el principal índice de referencia de las hipotecas variables en España, registró este lunes 25 de noviembre de 2024 un nuevo mínimo anual, situándose en el 2,416%.
Este descenso registra al índice por debajo de la barrera del 2,5% y, si mantiene la tendencia, podría cerrar el mes por debajo de dicho umbral, algo que no ocurría desde septiembre de 2022, justo antes de que comenzara su ascenso a máximos históricos.
El mes de noviembre mantuvo una clara caída en el euríbor, marcando ocho jornadas consecutivas de descensos.
En este período, el índice perdió 0,21 puntos básicos. A pesar de algunos repuntes ligeros en los últimos días del mes, la media provisional de noviembre se mantiene en torno al 2,52%, lo que deja abierta la posibilidad de que el euríbor cierre por debajo del 2,5% por primera vez en más de dos años.
Si la tendencia sigue en descenso, el euríbor podría finalizar el mes en una media del 2,49%, lo que rompería esta barrera psicológica y brindaría alivio a los hipotecados con revisión a 12 meses.
Este ajuste en el índice beneficia directamente a los propietarios de hipotecas variables, ya que sus cuotas pueden experimentar una importante reducción.
Expectativas del euríbor
De cara al futuro, las expectativas apuntan a que el euríbor seguirá su tendencia bajista, impulsado por las políticas del Banco Central Europeo (BCE).
Según las previsiones de Funcas, el euríbor podría situarse en una media del 2,46% en el segundo trimestre de 2025 y alcanzar el 2,35% en el cuarto trimestre de ese año.
Este panorama podría seguir aliviando las hipotecas en los próximos meses, ofreciendo un respiro a los propietarios de viviendas que ven cómo sus pagos mensuales se reducen debido a la caída del índice.
Este escenario ofrece un alivio tanto a los hipotecados como al mercado inmobiliario, ya que podría fomentar el consumo y reducir la presión financiera en los hogares.
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