El Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, ha anunciado una nueva medida fiscal destinada a incentivar la rebaja del precio del alquiler de viviendas. Bajo esta propuesta, los propietarios que reduzcan un 5% el precio de alquiler de sus inmuebles no tendrá que tributar en el IRPF por los ingresos obtenidos del arrendamiento. Esta medida, que busca ampliar el acceso a la vivienda, ofrece un ahorro fiscal significativo para los caseros, superando los ingresos que dejarían de percibir por la rebaja.
Ejemplos prácticos de ahorro fiscal
El Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF) ha analizado el impacto de esta medida con dos ejemplos representativos:
Propietario con ingresos bajos:
- Salario anual: 18.000 euros.
- Alquiler inicial: 1.000 euros al mes (12.000 euros al año).
- Tras la rebaja del 5%: alquiler de 950 euros al mes (11.400 euros al año).
- Resultado:
- Deja de ingresar: 600 euros anuales por la rebaja.
- Ahorro en IRPF: 911 euros anuales.
- Ventaja neta: 311 euros anuales.
Propietario con ingresos medios-alto
- Salario anual: 30.000 euros.
- Alquiler inicial: 1.000 euros al mes (12.000 euros al año).
- Tras la rebaja del 5%: alquiler de 950 euros al mes (11.400 euros al año).
- Resultado:
- Deja de ingresar: 600 euros anuales por la rebaja.
- Ahorro en IRPF: 1.230 euros anuales.
- Ventaja neta: 630 euros anuales.
El ahorro fiscal es mayor que la pérdida de ingresos, incluso para rentas bajas. Además, el impacto positivo aumenta para propietarios con salarios más altos o alquileres de mayor cuantía, debido a la progresividad del IRPF.
Cómo funciona la exención fiscal
Actualmente, las ganancias obtenidas por el alquiler se integran en la base imponible del IRPF junto con el salario, una vez deducidos gastos asociados al inmueble como intereses hipotecarios, seguros, impuestos (IBI) o gastos de comunidad. Con la nueva medida de Pedro Sánchez, los rendimientos netos del alquiler no se incluirán en el IRPF si se cumple con la condición de reducir el precio del alquiler un 5%. Esto significa que los propietarios solo tributarán por su sueldo, evitando que las ganancias del alquiler eleven el tipo impositivo al que tributan.
Por ejemplo, si un propietario alquila por 2.000 euros al mes y reduce el precio a 1.900 euros, no tributará por los 22.800 euros anuales obtenidos por el arrendamiento, lo que generará un ahorro fiscal mayor que la pérdida de ingresos.
Comparativa con las exenciones actuales
Hasta ahora, los incentivos fiscales estaban limitados a viviendas en zonas tensionadas o casos específicos, como:
- Exención del 90%: Propietarios que rebajan un 5% el alquiler en zonas tensionadas.
- Exención del 70%: Alquileres a jóvenes de entre 18 y 35 años o destinados a alquiler social.
- Exención del 60%: Viviendas alquiladas tras ser reformadas.
- Exención general del 50%: Para todos los arrendamientos, sin condiciones adicionales.
La nueva medida elimina las restricciones geográficas, beneficiando a todos los propietarios que reduzcan precios, independientemente de la ubicación del inmueble.
Impacto potencial
La propuesta de Pedro Sánchez y su Gobierno, busca incentivar a los propietarios a ajustar los precios del alquiler, promoviendo un mercado más accesible para los inquilinos mientras se otorgan beneficios fiscales a los caseros. Esta medida podría reducir la carga fiscal de los propietarios y aumentar la oferta de viviendas a precios más competitivos, contribuyendo a mitigar la crisis de acceso a la vivienda en España.
En conclusión, la exención fiscal planteada supone un incentivo atractivo que, según los cálculos del REAF, genera ahorros significativos que compensan con creces los ingresos dejados de percibir por la rebaja del alquiler. Al ampliar el alcance de los incentivos más allá de las zonas tensionadas, el Gobierno busca dinamizar el mercado inmobiliario y facilitar el acceso a la vivienda para una mayor parte de la población.
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