El número de contribuyentes con rentas anuales superiores a 601.000 euros -los españoles considerados ricos– experimentó una ligera disminución, según los datos recientes de la Agencia Tributaria correspondientes al ejercicio 2023.
En total, 14.738 personas declararon ingresos en este tramo, lo que supone una caída cercana al 3% respecto al año anterior.
Esta reducción contrasta con la tendencia general de crecimiento registrada en la última década.
Aunque este grupo representa apenas el 0,06% del total de declarantes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), su evolución fue significativa a lo largo de los años.
Desde 2007, cuando la crisis económica comenzó, hasta 2023, el número de contribuyentes con rentas superiores a los 600.000 euros había crecido casi un 40%, pasando de 10.580 a casi 15.000 declarantes. Sin embargo, el último año ha marcado un retroceso en esta cifra.
Radiografía de los contribuyentes
Mientras los contribuyentes con rentas muy altas disminuyen, la mayoría de los declarantes concentra sus ingresos en tramos más modestos.
Por ejemplo, 5,3 millones de personas (22,02%) declararon ingresos entre 30.000 y 60.000 euros, y cerca de 4,3 millones (18%) se ubicaron en el rango de 12.000 a 21.000 euros anuales.
Otros grupos importantes incluyen 4,2 millones que declararon entre 21.000 y 30.000 euros, y 3,1 millones con ingresos de entre 1.500 y 6.000 euros.
Por otro lado, el conjunto de contribuyentes con rentas superiores a 60.000 euros aumentó hasta 1.346.400, un 12,4% más que en 2022, gracias al crecimiento en los tramos inferiores a los 600.000 euros, lo que muestra una dinámica compleja en los distintos niveles de renta.
En total, la Agencia Tributaria registró casi 24 millones de liquidaciones de IRPF en 2023, un incremento del 4,8% respecto al año anterior, reflejando un aumento en el número de declarantes y la actividad económica general, pese a la reducción en el número de los contribuyentes con las rentas más elevadas.
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