FedEx cerró su ejercicio fiscal con un beneficio neto de 4.092 millones de dólares (3.525 millones de euros), un 6% menos que en el año anterior, pese a mantener ingresos prácticamente planos en 87.926 millones de dólares (75.743 millones de euros). La compañía estadounidense, referente global en logística y paquetería, atribuyó esta caída al complejo entorno de demanda global, aunque destacó los avances en su programa de transformación ‘DRIVE’.
En el cuarto trimestre fiscal (marzo a mayo), FedEx obtuvo un beneficio de 1.648 millones de dólares (1.420 millones de euros), un 12% más interanual, con ingresos de 22.220 millones de dólares (19.141 millones de euros), un 0,5% más.
Fedex llego a los 2.200 millones
El grupo subrayó que ha alcanzado los 2.200 millones de dólares en ahorro estructural previstos para 2025, sumando un recorte acumulado de 4.000 millones desde 2023. Para el nuevo ejercicio, la previsión es lograr 1.000 millones adicionales en eficiencia operativa.
«Nuestros resultados muestran el compromiso con la gestión del coste, la disciplina de capital y la generación de valor para el accionista«, señaló John Dietrich, CFO de FedEx.
En esta línea, la compañía ha retornado 4.300 millones de dólares a los accionistas durante el año, repartidos entre 3.000 millones en recompra de acciones y 1.300 millones en dividendos. Para el nuevo año, prevé mantener esta política de retorno, con un aumento del 5% en el dividendo anual hasta los 5,80 dólares por acción.
No obstante, el CEO de FedEx, Raj Subramaniam, advirtió de que el entorno macroeconómico y comercial «sigue siendo volátil», especialmente por la incertidumbre arancelaria relacionada con China. La vicepresidenta ejecutiva Bree Carreri añadió que la evolución de estos factores hace difícil prever con precisión el comportamiento del mercado en el ejercicio fiscal actual.
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