El fundador de la firma Graham-Newman Partnership, Benjamin Graham, defendía que “sin tener fe en el futuro, nadie invertiría. Para ser inversor, debes creer en un mañana mejor”. Y es que, en un contexto marcado por la incertidumbre económica y geopolítica, son cada vez más quienes buscan garantizarse sus ‘años dorados’ a través del uso inteligente del dinero. La tendencia va en auge y, según el estudio People & Money de BlackRock, ya hay 11 millones de inversores en España, un 6% más desde 2022.
A pesar del auge, el inversor nacional se sigue caracterizando por ser muy conservador. Los datos del informe de BlackRock indican que el 47% apuesta por las acciones y participaciones, seguido de aquellos que prefieren los fondos de inversión (38%), las criptomonedas (29%), bonos (17%), fondos cotizados (13%), cartera de inversión gestionada por una plataforma digital (11%) y el venture capital (5%). Una tendencia que coincide con la presentada por el V Observatorio del ahorro y la inversión en España de Bestinver y el IESE Business School. Según sus datos, el 38% de los españoles optan por la inversión inmobiliaria, frente al 12,7% que prefieren los planes de pensiones o el 10,6% que opta por los fondos de inversión.
Carlos Torres, director en FS Consulting Strategy de KPMG en España, pone énfasis en que, según datos del Banco de España, a 30 de septiembre de 2024 y analizados por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), los activos financieros de las familias españolas se situaron en 3,07 billones de euros, de los que el 16,1% corresponde a instituciones de inversión colectiva (fondos de inversión nacionales o extranjeros y SICAVs), mientras que los fondos de pensiones suponen un 4,3%. “Alcanzar un 16,1% supone un máximo histórico”, precisa, pero reconoce que los depósitos siguen siendo el principal instrumento de las familias españolas, alcanzando un 33,7% seguido de la inversión directa (tanto en renta fija como variable) con un 32,9%.
Arantxa López Chicote, directora de Producto, Inteligencia de Mercado y Digital de Santander Asset Management España, explica que la tendencia se debe a “factores como la seguridad y confianza (depósitos), la diversificación y gestión profesional (fondos de inversión), la planificación para la jubilación con ciertas ventajas fiscales (planes de pensiones) o la posible rentabilidad basada en la elección de aquellas compañías con potencial de desarrollo y la situación de la economía y el mercado (acciones)”.

Carlos Torres, director en FS Consulting Strategy de KPMG en España
Sin embargo, para José Luis Manrique, director de estudios del Observatorio Inverco, resulta “paradójico” que, a pesar de que los planes de pensiones son el instrumento favorito de los hogares, “este producto no haya recibido desde la administración los estímulos necesarios para su total desarrollo”. De ahí que mire “con cierta envidia” el auge que tienen estos planes en países de la OCDE, mientras que en España “se han reducido de forma drástica los límites máximos de aportación a los planes de pensiones individuales”.
Y añade: “Afortunadamente, los Fondos de Inversión, no penalizados por los límites impuestos a los Planes de Pensiones, se han convertido en el instrumento de canalización de excedentes de ahorro más utilizado por las familias. En los últimos trece años, se ha multiplicado por cuatro su patrimonio, y las perspectivas a medio plazo continúan siendo muy positivas, en un entorno de rentabilidades medias muy elevadas y de confianza absoluta en el instrumento por parte del inversor minorista”.
NUEVOS PROTAGONISTAS
Los vehículos de inversión de los españoles están ganando nuevos protagonistas. Saúl Martín, delegado territorial en Canarias de la European Financial Advisor (EFPA), prevé que, con la aparición de nuevas oportunidades, es posible que, aunque seguirán siendo componentes esenciales en las carteras diversificadas y en la planificación financiera a largo plazo, “estos instrumentos tradicionales pierdan algo de protagonismo en los próximos años en favor de inversiones alternativas”.
¿Cuáles son? Martín pone la lupa en el incremento en la inversión en sectores tecnológicos, especialmente en inteligencia artificial y automatización. Sin olvidar la inversión sostenible basada en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), así como las criptomonedas y la tecnología blockchain. López Chicote de Santander AM respalda que “están apareciendo nuevas oportunidades o vehículos de inversión como los fondos cotizados, criptomonedas o capital riesgo”, pero rechaza que estos quiten protagonismo a los activos ‘más tradicionales’.
“La diversificación es la mejor elección a la hora de intentar rentabilizar los ahorros, y hay cabida para nuevos actores. Además, no todos son apropiados para todos los inversores, depende del perfil inversor, los conocimientos, el horizonte temporal y el nivel de riesgo que se está dispuesto a asumir”, puntualiza.
El director de estudios del Observatorio Inverco cree que uno de los motores del cambio en la forma de gestionar los ahorros radica en el aumento del horizonte de inversión. “Hace unos años, el inversor español era muy cortoplacista, pero el aumento de educación financiera en el ahorrador medio está permitiendo elevar poco a poco el plazo medio de sus inversiones. De hecho, en el último estudio del Observatorio Inverco, el plazo medio de inversión para los partícipes en Fondos se sitúa entre los tres y cuatro años”.

José Luis Manrique, director de estudios del Observatorio Inverco
SECTORES EN AUGE
Los expertos también observan cómo ciertos sectores económicos están conquistando el interés de los inversores. El delegado territorial de la EFPA considera que durante los últimos años han ganado peso la inteligencia artificial generativa, la tecnología en salud (healthtech), la biotecnología (biotech) y la tecnología educativa (edtech). “Estos sectores están atrayendo inversiones debido a su potencial para transformar industrias y abordar desafíos globales”, explica.
En cuanto a las criptomonedas y la tecnología blockchain, Martín recuerda que “han ganado terreno entre los inversores españoles”. Un claro ejemplo es Galicia, donde se ha superado la media nacional en gasto en criptomonedas, invirtiendo más de 3.500 euros anuales. “Este crecimiento se atribuye a una mayor educación financiera, a la digitalización de la economía y al hecho de que son una opción con la que el ciudadano se ha ido familiarizando”.
Ante la variedad de nuevos vehículos de inversión y de sectores en auge, los inversores nacionales están diversificando sus carteras “incorporando activos de sectores emergentes como la inteligencia artificial, energías renovables y tecnología financiera (fintech)”, indica el experto de la EFPA. Y añade: “La inversión en Europa y en mercados emergentes ha aumentado, buscando oportunidades con rendimientos atractivos. La diversificación también incluye activos tradicionales y una mayor consideración por inversiones sostenibles bajo criterios ASG”.
El director en FS Consulting Strategy de KPMG reconoce a Business People que “la aparición de nuevos actores de mercado parece estar impactando en las tendencias”. Específicamente, percibe un crecimiento de las inversiones pasivas, impulsadas por una estructura de comisiones más bajas, en donde el mercado estadounidense está experimentando un aumento de las demandas de gestión pasiva. Sin embargo, en Europa, “la gestión activa sigue ocupando una posición importante (en España, principalmente por ventajas fiscales)”.
De ahí que prevé que este aumento de demanda de gestión pasiva con comisiones más bajas “puede impulsar el auge en alternativos o mercados privados por parte de las entidades, empujados principalmente por la búsqueda de mayores rendimientos (tanto para inversores como para las propias entidades), así como al creciente apetito de los inversores hacia el capital riesgo, deuda privada e infraestructura”.

Saúl Martín, delegado territorial en Canarias de la European Financial Advisor (EFPA)
LAS INVERSIONES DEL FUTURO
Si bien no existe una bola mágica que permita adivinar el futuro, los expertos encuentran los patrones que permiten augurar las tendencias que se consolidarán en España. Por ejemplo, el director de estudios del Observatorio Inverco cree que el Fondo de Inversión se ha instalado en la cultura de ahorro del inversor minorista, “y previsiblemente irá aumentando su importancia en los próximos años”. A partir de ahí, se prevé que las nuevas tecnologías “impondrán cambios en la distribución, en la gestión y en la forma de contratación, pero la esencia del instrumento va a continuar”. A lo que suma que, en un entorno de incertidumbre sobre los ingresos para la jubilación, “convendría tener muy presente el ahorro a largo plazo, y los Fondos de Pensiones son el instrumento óptimo para gestionarlo”.
Por su parte, Martín cree que las tendencias de inversiones seguirán orientándose hacia sectores tecnológicos, con un énfasis creciente en la IA, energías renovables y soluciones sostenibles. “Las inversiones en salud y biotecnología también se espera que aumente, impulsada por avances médicos y una mayor atención a la salud global. Además, la educación tecnológica podría ganar protagonismo, reflejando la transformación digital en el ámbito educativo”, añade. Además, recuerda que “son tiempos en los que la geopolítica tendrá un papel fundamental en el devenir de los mercados a nivel mundial y prueba de ello son los movimientos que estamos viendo en estos momentos”.

Arantxa López Chicote, directora de Producto, Inteligencia de Mercado y Digital de Santander Asset Management España