Telefónica, Indra e Hispasat: la carrera por el liderazgo aeroespacial español

TelefónicaGetty Images

El reciente relevo en la cúpula de Telefónica, con la llegada del expresidente de Indra Marc Murtra como nuevo primer ejecutivo, marca el inicio de una serie de movimientos corporativos que podrían transformar el panorama empresarial español. Este cambio no solo redefine el liderazgo en una de las principales operadoras de telecomunicaciones de España, sino que también abre la puerta a operaciones clave entre empresas del índice Ibex-35 controladas por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

La venta de Minsait y la compra de Hispasat

Entre las prioridades corporativas del momento, destaca la venta de Minsait, la consultora de transformación digital de Indra, y la adquisición de Hispasat, el operador satelital propiedad de Redeia. Estas operaciones son parte de una estrategia para convertir a Indra en un gigante europeo de la defensa y seguridad, según fuentes del sector consultadas por elEconomista.es.

El nuevo presidente de Indra, Ángel Escribano, se enfrenta a presiones para acelerar estas transformaciones. El Gobierno, a través de la SEPI, apremia a Indra para consolidar su posición en el sector aeroespacial, un área clave para la competitividad militar en Europa y el mundo. Además, el liderazgo de Miguel Ángel Panduro, CEO de Hispasat, refuerza las posibilidades de éxito en esta operación, dada su experiencia previa junto a Escribano en la empresa EM&E.

Marc Murtra

Marc Murtra

La importancia estratégica de Hispasat

Hispasat se encuentra en un momento crucial para incrementar su valor, gracias a nuevos contratos multimillonarios. Entre ellos destaca el programa IRIS2, una iniciativa europea dotada con 6.500 millones de euros que garantizará servicios de telecomunicaciones seguras en Europa durante los próximos 12 años. Además, su participación en proyectos como SpaceRISE y SpainSAT 1 y 2 refuerzan su papel como pieza fundamental en el sector aeroespacial y de defensa.

Sin embargo, la adquisición de Hispasat por parte de Indra enfrenta un obstáculo importante: el precio. Redeia, que adquirió el 89,68% de Hispasat en 2019 por 993 millones de euros, valora actualmente la empresa en torno a 1.071 millones de euros. La oferta de Indra, cercana a los 800 millones, resulta insuficiente para Redeia, lo que complica las negociaciones.

Presiones internacionales y ajustes presupuestarios

La creciente presión internacional para que España incremente su presupuesto de defensa añade urgencia a estas operaciones. El Gobierno busca aumentar esta partida del 0,9% del PIB actual al 1,3% para 2026, en línea con las demandas de la OTAN. Esta situación podría traducirse en una “lluvia de millones” para contratos militares, beneficiando a Indra en su papel como futuro líder del sector.

Competencia creciente: el papel de Starlink

Mientras tanto, el mercado satelital enfrenta una competencia feroz con la llegada de Starlink, de Elon Musk, y el futuro proyecto Kuiper de Amazon. Estas iniciativas están reduciendo los márgenes de empresas tradicionales como Hispasat, presionando a sus gestores para concretar alianzas estratégicas que aseguren su supervivencia y crecimiento.

Decisiones clave en manos de la SEPI

La influencia de la SEPI, accionista relevante en Redeia e Indra, será determinante en el desenlace de estas operaciones. Si bien la decisión final corresponde a los vendedores, el peso del Gobierno en las negociaciones podría inclinar la balanza hacia una resolución favorable para Indra, consolidando su posición como un actor clave en la industria de la defensa y el espacio.

El resultado de este “baile de cúpulas” no solo afectará a las empresas involucradas, sino también al equilibrio entre intereses públicos y privados en el sector empresarial español, con actores como Criteria Caixa, BBVA, Pontegadea, BlackRock y Arabia Saudí observando de cerca los movimientos.

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