GettyLa popularidad global de Hello Kitty ha vuelto a situar a Sanrio, su empresa matriz, en el centro de atención de los mercados financieros. La compañía japonesa ha superado a Toyota Motor en volumen de negociación bursátil durante el mes de mayo, impulsada por su entrada en el índice MSCI y por su perfil resistente a los riesgos económicos globales, especialmente los derivados de las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Según datos oficiales de la Bolsa de Tokio, durante el pasado mes se negociaron acciones de Sanrio por 2,1 billones de yenes (unos 12.770 millones de euros), lo que supone más del doble del volumen registrado en abril y por encima de los 1,7 billones de yenes negociados en Toyota. La cifra también refleja una caída en la negociación de Toyota, que en abril había alcanzado los 2,2 billones de yenes.
El auge de Hello Kitty
Analistas del mercado, como Fumio Matsumoto, estratega jefe de Okasan Securities, explican este auge como una reacción del inversor global en busca de compañías con menor exposición al ciclo económico y menos vulnerables a los aranceles estadounidenses. “Las acciones relacionadas con el contenido, resistentes a los ciclos, ofrecen una sensación de seguridad”, señaló Matsumoto.
La incorporación de Sanrio al índice MSCI de Japón ha favorecido también la entrada de capital internacional, aumentando la liquidez de sus títulos. En este contexto, el banco de inversión Jefferies Japan ha revisado al alza su precio objetivo para Sanrio, ante las expectativas de crecimiento en valor de marca e ingresos por licencias.
Las acciones de Sanrio subieron un 12% durante mayo y, aunque cerraron la última sesión del mes con una caída del 2%, acumulan una revalorización del 17,7% en 2025. En contraste, Toyota ha retrocedido un 15% en lo que va de año, penalizada por la incertidumbre regulatoria y la intensificación de la competencia global.
Sanrio ha sabido capitalizar el 50 aniversario de Hello Kitty, celebrado en 2024, con una estrategia de expansión que va más allá del icónico personaje. Nuevas licencias como Marumaru, un fantasma blanco, o Pochacco, un perro deportista, han fortalecido la diversificación de su portafolio de propiedad intelectual, con especial crecimiento en mercados internacionales.
“El potencial de crecimiento en personajes más allá de Hello Kitty es considerable”, indicó Maya Funaki, gestora de cartera en RBC BlueBay Asset Management. Por su parte, Michiko Shimizu, profesora en la Universidad de Estudios Internacionales de Kansai, señaló que “el auge de la cultura fan ha dinamizado el mercado de licencias y favorecido el posicionamiento global de Sanrio”.
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