Indra, un mes de montaña rusa: cambios, compras y una bolsa al límite

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Indra ha vivido un mes de locos. Primero, el bombazo de la salida de Marc Murtra, expresidente ejecutivo, rumbo a Telefónica tras el cese de José María Álvarez-Pallete. Su puesto lo ocupa ahora Ángel Escribano. Y, como si eso no fuera suficiente, el 31 de enero se hizo oficial la compra del 89,68% de Hispasat por 725 millones de euros. Algo que, para ser sinceros, ya se veía venir.

Como era de esperar, todo esto ha tenido un impacto brutal en bolsa. La llegada de Escribano fue recibida con aplausos por los inversores, y las acciones de Indra subieron un 5% en pocos días. En cambio, en Telefónica, la entrada de Murtra no tuvo tan buena acogida. Pero la alegría en Indra duró poco: la compra de Hispasat pegó un mazazo a sus acciones, que se desplomaron más de un 13%, quedándose en torno a los 16 euros.

Una compra estratégica de Indra

Desde Renta 4 explican que esta compra tiene sentido dentro de la estrategia de Indra para meterse de lleno en el sector aeroespacial y fortalecer su presencia en Defensa. Además, destacan que el precio pagado no es ni una ganga ni un sobreprecio desorbitado, aunque las expectativas de sinergias podrían haber sido demasiado optimistas.

A pesar del batacazo inicial, Indra ha remontado un 12% desde mínimos y casi ha borrado sus pérdidas de febrero. Los analistas siguen confiando en la empresa y mantienen su precio objetivo en los 25,86 euros, lo que le da un potencial de subida del 25%. Más del 70% de las firmas de análisis recomiendan comprar.

El próximo 26 de febrero, Indra presentará sus resultados anuales, y los analistas esperan un ebitda de 533 millones de euros, con previsión de subir hasta los 624 millones en 2026. A largo plazo, su plan estratégico apunta a alcanzar los 1.400 millones en 2030. Con un PER de 10,4 veces, sigue estando por debajo de su media de la última década, lo que deja margen para seguir subiendo en bolsa.

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