GettyImagesEl grupo financiero ING ha anunciado este lunes una importante reorganización interna que afectará a su división de banca mayorista, con la eliminación de 230 puestos de trabajo. El ajuste se centrará principalmente en posiciones de alta dirección, como directores y directores generales, especialmente en áreas comerciales y de atención al cliente, donde la entidad considera que hay un exceso de capas jerárquicas.
Según ha explicado el banco en un comunicado, el objetivo es aligerar su estructura organizativa y aumentar la eficiencia operativa en un contexto de creciente competencia y transformación digital del sector bancario. La entidad neerlandesa ha defendido que esta medida busca optimizar recursos y adaptarse mejor a las necesidades del mercado, sin comprometer su capacidad de crecimiento en áreas estratégicas.
ING seguirá contratando
ING ha señalado que, pese a los recortes, continuará contratando en departamentos donde es necesario desarrollar capacidades especializadas, como tecnología, análisis de datos o sostenibilidad. Además, ha adelantado que tiene intención de ampliar su cantera de talento joven como parte de su apuesta por el relevo generacional y la innovación.
Esta reestructuración llega en un momento de revisión de prioridades dentro del grupo, después de que su consejero delegado, Steven van Rijswijk, advirtiera recientemente en una entrevista con Bloomberg que ING podría ralentizar su programa de recompra de acciones para reforzar sus niveles de capital y mantener un colchón de seguridad más robusto ante un entorno financiero incierto.
La estrategia de ING sigue la estela de otros grandes bancos europeos. En particular, ABN Amro, su competidor directo en los Países Bajos, anunció a comienzos de año una congelación de contrataciones y una reorganización profunda de su unidad de banca corporativa, en línea con una tendencia generalizada de reajuste de estructuras en el sector financiero.
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