La Seguridad Social sigue tirando de ayudas públicas para cuadrar sus números en las pensiones, y lo está haciendo con fuerza. Hasta mayo de 2025, ha necesitado 15.452 millones de euros extra, lo que supone un 30% más que el año pasado. La mayoría de ese dinero (13.359 millones) han sido transferencias del Estado y organismos públicos, que también han subido un 37,8%.
Gracias a esa pasta extra, el sistema aparece con un saldo positivo de 2.835 millones de euros. Pero si le quitamos esa ayuda, la realidad es que el déficit real ronda los 2.500 millones (2.482,9 exactamente). Todo esto lo recoge el último informe de ejecución presupuestaria que publicó el Ministerio de Seguridad Social que dirige Elma Saiz.
Aunque en las cuentas generales hay superávit, el sistema contributivo sigue en rojo. Hasta mayo, las cotizaciones sociales sumaron 72.686 millones (+7%), mientras que los gastos se fueron a 76.137 millones (+6,2%). O sea, un déficit real de 3.450 millones de euros.
¿Por qué hay tanta diferencia?
El Ministerio dice que el incremento de fondos se debe a que han adelantado dinero para cumplir con la Recomendación Primera del Pacto de Toledo, que básicamente busca separar bien qué se paga con cotizaciones y qué se paga con transferencias del Estado. La idea es que las cotizaciones solo cubran pensiones contributivas y que el resto (como el Ingreso Mínimo Vital, orfandad, invalidez o el complemento a mínimos) se pague con dinero público.
Hasta ahora, las prestaciones contributivas han costado 76.137 millones, y las no contributivas se han disparado un 10% hasta los 8.321 millones.
¿Y qué pasa con la ‘hucha’ de las pensiones?
Pues que ya se han metido casi 2.000 millones (1.955,34 para ser exactos) gracias al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Esa pasta no se puede tocar hasta 2033, porque se guarda directamente en el Fondo de Reserva, o lo que todos conocemos como la hucha de las pensiones.
El MEI se puso en marcha en 2023 y va subiendo poco a poco las cotizaciones hasta llegar al 1,2% en 2029, donde se quedará estable. En teoría, solo este año debería ingresar 4.403 millones, así que ya vamos por el 44% del objetivo.
¿Y qué hay del resto de medidas?
El Ministerio no ha detallado cuánto ha entrado por la nueva cuota de solidaridad o por el aumento de las bases máximas, pero la previsión de ingresos por estas medidas para 2025 es:
400 millones por la cuota de solidaridad
996 millones por el tope máximo de cotización
Lo demás vendría de los cambios en la cotización de los autónomos por ingresos reales
Debate en el Congreso
Este tema ha coincidido con una sesión del Pacto de Toledo donde sindicatos y patronal se han dado caña. La CEOE, a través de Rosa Santos, criticó los últimos aumentos de cotizaciones y dijo que están poniendo en peligro el empleo. También Cepyme se alineó y avisó de que las pymes no pueden aguantar tanta carga.
Por otro lado, CCOO y UGT defendieron que el debate de «jóvenes vs mayores» es una trampa y que no se puede enfrentar generaciones por las pensiones. Carlos Bravo (CCOO) y Cristina Estévez (UGT) también insistieron en que, aunque las transferencias del Estado son necesarias, hay que tener cuidado con cómo afectan a la estabilidad del sistema.
En cuanto a soluciones, la patronal propuso reforzar el sistema de pensiones privado, luchar contra el absentismo laboral y cerrar de una vez la separación de financiación. Por su parte, los sindicatos quieren mejorar las pensiones de viudedad y orfandad, avanzar en el complemento por brecha de género, y hacer ajustes en las modalidades de jubilación.
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