Después de más de un año de debates y tiras y aflojas, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales. Esta medida, pactada entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en 2023, ha sido una de las grandes apuestas del Gobierno en materia laboral, pero su camino hasta aquí no ha sido precisamente un paseo.
La clave ahora es entender qué significa este cambio para empresas y trabajadores. ¿Cuándo entra en vigor? ¿Va a afectar a los sueldos? ¿Cómo se aplicará en el día a día? Vamos al grano.
¿Me van a reducir la jornada automáticamente?
No necesariamente. La nueva normativa establece que la jornada máxima será de 37,5 horas semanales en promedio anual, pero cómo se distribuyan esas horas dependerá de los acuerdos dentro de cada empresa. Algunas podrán reorganizar horarios, otras aplicarán cambios progresivos.
Eso sí, no todas las compañías tienen la misma flexibilidad. En sectores con alta carga de trabajo manual, este ajuste será más complicado.
¿Voy a cobrar menos por la reducción de jornada?
Si tienes un contrato a tiempo completo, tu salario no cambia. Pero si trabajas a tiempo parcial o con jornada reducida, tu sueldo podría subir proporcionalmente, ya que el cálculo se ajustará a la nueva jornada completa de 37,5 horas.
¿Las empresas pueden reducirme las horas si trabajo a tiempo parcial?
No. La norma garantiza que los empleados a tiempo parcial mantendrán su número de horas actual. Y si con la reducción de la jornada llegan a las 37,5 horas, automáticamente pasarán a ser trabajadores a tiempo completo.
Eso sí, hay una trampa: las empresas podrían simplemente dejar que los contratos temporales caduquen y modificarlos en futuras contrataciones.
¿Podré compensar con horas extra?
No. Las horas extra seguirán estando limitadas a 80 al año y solo podrán realizarse en casos de emergencia. Además, las multas por incumplimiento de jornada se endurecen y pueden llegar hasta los 10.000 euros por trabajador.
Los empleados a tiempo parcial no pueden hacer horas extra, pero sí horas complementarias, siempre que se pacten en el contrato.
¿Cuánto le va a costar esto a las empresas?
Las patronales calculan que la medida tendrá un impacto de 11.800 millones de euros, golpeando especialmente a las pymes. La gran pregunta es cómo van a asumir este coste: ¿subiendo precios? ¿contratando más personal? ¿reorganizando turnos? No hay una respuesta única, pero muchas compañías pequeñas pueden pasarlo mal para adaptarse.
El Gobierno podría ofrecer ayudas para suavizar el impacto, pero de momento no hay nada confirmado.
¿Cuándo entra en vigor?
Inicialmente, la reducción se iba a hacer en dos fases: primero a 38,5 horas en 2024 y luego a 37,5 en 2025. Sin embargo, los retrasos políticos han complicado la hoja de ruta. Ahora, la norma se tramitará por la vía de urgencia, pero aún necesita pasar por el Congreso, donde el Gobierno tendrá que negociar con distintos partidos para sacarla adelante.
Se espera que entre en vigor entre mayo y junio, aunque los efectos reales dependerán de cómo se implementen los cambios en los convenios colectivos.
¿Cuándo notaré el cambio de la jornada?
Depende. Algunos trabajadores sentirán el ajuste de inmediato, pero la mayoría dependerá de lo que negocien sus empresas. Actualmente, solo el 11,9% de los empleados cubiertos por convenio ya tienen jornadas inferiores a 37,5 horas, así que para muchos esta será una transición lenta.
Las empresas que no tengan un convenio adaptado tendrán hasta el 31 de diciembre para ajustarse a la nueva jornada. Pero, hasta que eso pase, hay muchas dudas en el aire, sobre todo en las pymes que no saben si esperar a su convenio sectorial o aplicar la norma directamente cuando entre en vigor.
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