El gigante francés de la belleza, L’Oréal, ha cerrado 2024 con unos beneficios netos de 6.408,7 millones de euros, un 3,6% más que el año pasado. No es su mayor crecimiento, pero sigue sumando puntos en un mercado cada vez más competitivo.
Los ingresos han subido un 5,6%, alcanzando los 43.486,8 millones de euros. ¿El secreto? Una subida generalizada en todas sus divisiones, aunque con algunas luces y sombras dependiendo de la región.
Las cifras clave
Productos de consumo: 15.982,4 millones de euros (+5,3%)
Productos de lujo: 15.591,1 millones de euros (+4,5%)
Belleza dermatológica: 7.027,1 millones de euros (+9,3%)
Productos para profesionales: 4.886,2 millones de euros (+5%)
Por territorios, Europa lidera el crecimiento con un +9,3%, mientras que Norteamérica sube un 5,9%. Sin embargo, en Asia del Norte (incluyendo China), las ventas han bajado un 3,4%, afectadas por la difícil situación del mercado chino.
En el resto del mundo, África, Oriente Medio y el sur de Asia crecieron un 12%, y Latinoamérica lo hizo aún más, con un +13,3%.
Optimismo de L’Oréal para 2025 y un dividendo más atractivo
A pesar de la caída en Asia, el CEO de L’Oréal, Nicolas Hieronimus, se muestra optimista: «Hemos crecido un 5,1%, superando otra vez al mercado global de la belleza«. De cara a 2025, espera que las ventas y los beneficios sigan subiendo.
Para los accionistas, la noticia más dulce es el aumento del dividendo a 7 euros por acción, un 6,1% más que en 2024. Será pagadero el 7 de mayo, pero primero debe aprobarse en la junta del 29 de abril.
¿Qué significa esto para L’Oréal?
La compañía sigue demostrando su fuerza global, aunque China sigue siendo un reto. Con el lujo, la dermocosmética y el mercado latinoamericano tirando fuerte, L’Oréal se mantiene como el rey de la belleza, y todo apunta a que 2025 será otro año de crecimiento.
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