El gigante chino Midea, que no para de crecer a nivel mundial, está a punto de lanzar un plan de reestructuración bastante serio para Teka en España, donde actualmente trabajan unas 3.000 personas.
Hace un año, Midea se llevó el gato al agua frente al fondo saudí Alat y, después de recibir el visto bueno de las autoridades de competencia en casi todos los países donde opera, ha fichado a un viejo conocido de la casa: Pedro Cuerda, exdirector de producto de Teka. Cuerda vuelve a la firma como asesor para pilotar este ajuste, tras su etapa como vicepresidente en Cata Electrodomésticos.
Según nos cuentan fuentes cercanas, el ajuste pegará especialmente fuerte en la planta de Santander. Actualmente, Teka tiene tres fábricas en la Península: Santander (fregaderos), Zaragoza (hornos) y Abeiro, Portugal (microondas y placas).
El problema viene porque muchos de los electrodomésticos de marca blanca, frigoríficos, lavadoras o lavavajillas, ya se están importando desde China o Turquía, donde fabricar sale mucho más barato. Y, ahora que Midea ha tomado el control, se habla de que podría haber aún más deslocalizaciones. La planta cántabra, que aporta menos valor añadido, es la que lo tiene más crudo.
Midea, un gigante que no para de crecer
Midea no es cualquier empresa: estamos hablando de un mastodonte con más de 126.000 empleados repartidos por el mundo. Empezaron haciendo pequeños electrodomésticos y sistemas de aire acondicionado, pero hoy tocan todos los palos.
En 2023, la empresa facturó 372.037 millones de yuanes (unos 47.000 millones de euros), subiendo un 8% respecto al año anterior. Y su beneficio después de impuestos también creció: un 14% más, alcanzando los 4.266 millones de euros.
Además, no es la primera vez que Midea se lía la manta a la cabeza en Europa: ya en 2016 compraron el fabricante de robots alemán Kuka y el de aires acondicionados italiano Clivet.
Teka, en modo venta
Mientras tanto, en Teka siguen deshaciéndose de activos para intentar estabilizar la situación. Aparte de cerrar la venta de su división de electrodomésticos, también están ultimando el traspaso de Thielmann Portinox, el mayor fabricante de barriles de cerveza de acero inoxidable de España— a la acerera catalana Irestal.
Y no queda ahí la cosa: su filial de grifería de baño, Strohm, lleva meses buscando comprador. En 2022 facturó 68 millones de euros, pero parece que el cartel de “se vende” sigue puesto.
La situación no pinta fácil: Santander y BBVA tuvieron que volver al rescate de Teka a finales del año pasado con dos créditos de 20 millones para mantenerla a flote. Todo esto, a pesar de que siguen controlando casi el 15% del mercado en España y de tener más de 4.000 empleos directos.
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