Santander sigue deshaciéndose de activos improductivos. El banco ha cerrado recientemente la venta de un porfolio de 90 millones de euros en financiación morosa con garantía a KKR, dentro de la operación conocida como Proyecto Rock. Esta no es la primera vez que el banco cántabro realiza este tipo de transacciones con el fondo KKR. En 2023, también le vendió un porfolio de casi 200 millones de euros en inmuebles adjudicados (REOs) bajo la operación Frankel.
El Santander se mantiene como uno de los actores más activos en el mercado de desinversiones. En los últimos meses, ha cerrado varias operaciones con otros inversores, como Fortress, PRA Iberia, Cerberus o Axactor. Entre las transacciones destacadas, se encuentran la venta de 330 millones de euros en préstamos sin garantías bajo el proyecto Swing, la venta a Fortress de la cartera Churchill, con un valor nominal de 200 millones de euros, y la venta del porfolio Newman a Balbec Capital, que incluía activos inmobiliarios, préstamos garantizados y créditos sin garantía de su filial Santander Consumer Finance.
Santander vende 3.000 millones en activos improductivos
En total, en un poco más de un año, el banco ha vendido más de 3.000 millones de euros en activos improductivos de diferentes tipos. A finales de septiembre, su ratio de morosidad se situaba en el 3,05%, con 35.568 millones de euros en financiación dudosa, de los cuales el 65% estaba cubierto por provisiones, es decir, 22.835 millones.
La cartera de activos adjudicados de Santander cerró 2023 con 5.506 millones de euros brutos o 2.448 millones netos, después de las provisiones correspondientes.
A lo largo de los años, Santander ha llevado diversas operaciones de limpieza de balance. En 2013, vendió a Apollo el 85% de Altamira, su servicer inmobiliario, en una operación que marcó un hito en la historia de la entidad. Desde entonces, el banco ha continuado con su estrategia de desinversión, vendiendo porfolios y saliendo de plataformas que gestionan activos improductivos. Recientemente, en 2023, vendió el 15% de Dovalue (anteriormente Altamira) y redujo su participación en Quasar (la plataforma creada con activos del extinto Banco Popular) del 49% al 10%, traspasando su participación a Blackstone. Además, ha reforzado su presencia en Diglo.
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