Telefónica ha iniciado una revisión estratégica de su patrimonio inmobiliario que podría culminar con la venta del emblemático edificio de Gran Vía 28, su antigua sede en el corazón de Madrid, según adelanta elEconomista. Este inmueble, considerado uno de los más icónicos del país y con un valor de mercado estimado en 250 millones de euros, representa una de las posibles grandes operaciones inmobiliarias de los próximos años en España.
Construido en 1929 como el primer rascacielos de Madrid y durante un tiempo el más alto de Europa, el edificio de 90 metros de altura y más de 32.000 metros cuadrados se encuentra hoy en gran parte vacío, con solo algunas áreas en uso por la Fundación Telefónica y por proyectos de innovación como Wayra y Open Future. El resto del espacio, incluidos los históricos sótanos donde se encontraba la centralita original de cobre, ha quedado sin actividad.
La posible transformación del edificio en hotel es una de las opciones que barajan los expertos, dada la alta cotización comercial y turística de la zona. Sin embargo, se descarta su uso como oficinas, debido al elevado coste por metro cuadrado —más de 7.200 euros, según Fotocasa— y las restricciones de tráfico del área. Algunas valoraciones del sector elevan el precio del inmueble hasta los 20.000 euros por metro cuadrado, lo que lo situaría entre los más caros de Madrid, solo por detrás de zonas como Salamanca o Recoletos–Paseo del Prado.
Además de esta venta, **Telefónica también contempla rentabilizar su actual sede corporativa en el Distrito C, en el norte de Madrid. El complejo cuenta con 15 edificios y 200.000 metros cuadrados de superficie útil, que podrían ser ofrecidos en alquiler a empresas interesadas, aprovechando su excelente conectividad y servicios. Esta estrategia responde, en parte, a los recortes de personal de los últimos años, que han reducido notablemente la ocupación de los espacios corporativos.
El grupo ya ha llevado a cabo operaciones similares en el pasado, como la venta del edificio de Plaza de Catalunya en Barcelona o la Torre Diagonal 00, ambos bajo la fórmula sale & leaseback, es decir, venta con posterior alquiler parcial del inmueble. Este mismo modelo podría aplicarse a Gran Vía 28, especialmente en lo que respecta a la flagship de Movistar, cuya continuidad en el espacio dependerá de la nueva hoja de ruta que se dará a conocer en noviembre.
Con esta estrategia, Telefónica busca generar ingresos extraordinarios y mejorar la eficiencia en el uso de sus activos, en un contexto de transformación de su modelo operativo y adaptación a nuevas dinámicas del mercado inmobiliario y corporativo.
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