La cosa está calentita en OHLA, y no precisamente por una nueva obra. El grupo constructor español acaba de chocar con sus bancos de referencia, que han rechazado su petición para liberar 15 millones de euros depositados como garantía en una línea sindicada de avales. Entre los que han dicho que no están Banco Santander, CaixaBank, Sabadell, Société Générale y Crédit Agricole, un grupo que no se anda con rodeos.
¿La razón? Según fuentes del mercado, la empresa no ha cumplido con las condiciones del acuerdo. El trato era claro: la devolución de esos 15 millones solo llegaría si OHLA conseguía al menos 30 millones en liquidez adicional, para compensar el golpe que supuso el laudo negativo por una obra en Kuwait.
¿No lo consiguió? Al contrario.
A finales de mayo, OHLA cerró una ampliación de capital de 50 millones de euros, o sea, 20 millones más de lo exigido. Todo parecía ir viento en popa… hasta que los bancos sacaron el freno de mano. ¿El motivo? José Elías, el segundo mayor accionista, no participó en la ampliación. Y eso, para ellos, rompe las reglas del juego.
Una interpretación distinta
Desde la compañía ven la situación muy diferente. OHLA insiste en que cumplió de sobra con lo pactado, con una operación sobresuscrita y apoyada por el 97% de los accionistas, incluidos los de referencia… salvo Elías. Este último se descolgó de la ampliación por su enfrentamiento con los hermanos Amodio, máximos responsables del grupo.
Y lo va a dejar claro este mismo viernes, durante la junta general de accionistas, donde Elías planea intervenir y dar protagonismo a su nueva plataforma de oposición: MOGA (sí, como “Make OHL Great Again”, no es broma), que busca aglutinar el voto minoritario contra la dirección actual.
La banca no afloja por ahora
Por el momento, los bancos se mantienen firmes y no liberarán esos 15 millones, que habrían elevado la caja de OHLA hasta unos 120 millones, según Tomás Ruiz, CEO de la compañía.
En todo caso, la banca ya devolvió más de 100 millones a principios de año, dentro del acuerdo de recapitalización de 150 millones cerrado en febrero. Pero está claro que los problemas de liquidez siguen siendo un reto clave para la empresa, algo que Moody’s acaba de subrayar al rebajar su calificación crediticia.
¿Un rayo de esperanza?
Dentro del lío, hay una nota algo más optimista. Algunos bancos nuevos se han interesado en entrar en la línea sindicada de avales, lo que, según fuentes de la propia OHLA, refuerza la percepción de solvencia y viabilidad del grupo.
De hecho, la línea sindicada con el llamado G-5 bancario sigue activa y fue renovada tras la recapitalización de enero. Y, a nivel internacional, la compañía asegura contar con 5.200 millones en garantías y avales, cifra que consideran suficiente para cubrir su cartera actual.
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