Galletas Gullón, la galletera centenaria líder en el sector y uno de los mayores fabricantes de Europa, ha alcanzado un nuevo hito en su historia empresarial al superar los 2.200 empleos directos. La compañía, con sede en Aguilar de Campoo (Palencia), consolida así su papel como uno de los principales motores de empleo en Castilla y León.
Durante el último año, la empresa ha dado un paso más hacia la estabilidad laboral al convertir 176 contratos temporales en indefinidos. Esta medida forma parte de su apuesta por el empleo de calidad y la retención del talento en una zona especialmente afectada por la despoblación.
“Este crecimiento continuo refleja nuestra apuesta por el empleo estable y de calidad, así como nuestro compromiso con la atracción y retención del talento en la comarca”, ha señalado Paco Hevia, director Corporativo de Galletas Gullón. “Seguiremos invirtiendo en la formación y el bienestar de nuestra plantilla, dándole razones para que se queden en nuestra tierra”.
La compañía mantiene una política activa de igualdad e inclusión. Actualmente, el 42% de su plantilla está formada por mujeres y cuenta con empleados de más de 20 nacionalidades. En colaboración con los Comités de Empresa, Gullón ha reforzado recientemente sus protocolos de igualdad y no discriminación.
Con la mirada puesta en el futuro, la galletera ha anunciado una estrategia de crecimiento que incluye la creación de 300 nuevos puestos de trabajo hasta 2026, gracias a la incorporación de cinco nuevas líneas de producción. De mantenerse este ritmo, la empresa prevé alcanzar los 3.000 empleos directos para 2030, con un promedio de 100 nuevas incorporaciones anuales.
El anuncio coincide con el décimo aniversario de su fábrica VIDA, una de las más modernas del sector, que ocupa más de 140.000 metros cuadrados y emplea a más de 800 personas. Esta planta ha sido clave en la expansión de la compañía y seguirá creciendo en los próximos años.
Además de VIDA, Galletas Gullón cuenta con su histórica fábrica principal, sumando entre ambas unas instalaciones altamente industrializadas que producen galletas para más de 125 países. La empresa también se ha propuesto alcanzar los 1.000 millones de euros en facturación para 2030, enfocándose en el mercado de galletas saludables y en la expansión internacional.
Gullón refuerza así su modelo empresarial basado en la reinversión de beneficios, que le permite seguir creciendo sin perder su arraigo local ni su vocación social.
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