Huelga paraliza las plantas de Bridgestone en Basauri y Puente San Miguel

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Las plantas de Bridgestone en Basauri (Bizkaia) y Puente San Miguel (Cantabria) amanecieron este martes completamente paralizadas, como parte de la primera jornada de huelga convocada por los sindicatos en rechazo al expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por la compañía.

Bridgestone Hispania Manufacturing, que cuenta con cuatro instalaciones en España, comunicó la semana pasada su intención de recortar 546 puestos de trabajo: 335 en Basauri y 211 en Puente San Miguel.

Estos recortes afectan aproximadamente al 40% del personal en la planta vizcaína y a la mitad en la cántabra.

Los despidos forman parte de una reestructuración que, según la multinacional japonesa, responde a los “profundos cambios” en el mercado europeo del neumático y a la necesidad de adaptar su estructura productiva.

 

Protestas contra Bridgestone

Mientras en Basauri los miembros de la dirección accedían al recinto escoltados por la Ertzaintza, decenas de trabajadores se concentraban frente a la entrada como muestra de rechazo.

En Cantabria, los empleados marcharon hasta Torrelavega bajo lemas como “Defiende lo tuyo. El futuro no se espera, se defiende” y “En Bridgestone no sobra nadie, faltan soluciones”.

“Es la respuesta firme y contundente de la plantilla a un ERE salvaje en Puente San Miguel con 211 despidos inaceptables”, declaró Luis Ruiz Eguren (UGT-FICA), presidente del comité de empresa en Cantabria.

Aseguró además el sindicalista que seguirán “hasta donde sea necesario para frenar esta agresión”.

Los sindicatos —CC OO, UGT, BUB, SITB y ELA— convocaron nuevas huelgas para el 8 y 15 de abril, además de paros específicos el 10 en Cantabria y el 11 en Bizkaia.

Por su parte, el Gobierno de Cantabria ofreció incentivos para minimizar el impacto, mientras el Ejecutivo vasco solicitó una reunión con la dirección europea de Bridgestone.

Desde los comités de empresa se teme una posible deslocalización de la producción hacia Polonia, donde los costes serían más bajos, según denunció Raúl Lodeiro (UGT).

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