PexelsUna entrevista de trabajo llega a suponer un reto y una oportunidad, tanto para la empresa como para el candidato, especialmente para este último. Debe intentar demostrar todas sus cualidades en cuestión de minutos, de manera breve y concisa. Esta situación se hace extensible a todas las empresas, independientemente de su envergadura y actividad económica. De ahí el carácter peculiar y sorprendente de las entrevistas de Microsoft.
Chris Williams, el que fuese vicepresidente de Recursos Humanos de la institución, ha revelado recientemente cuál es la pregunta clave en la entrevista que pueda hacer que el candidato aumente o reduzca sus posibilidades de trabajar en Microsoft.
La pregunta de Microsoft
La pregunta de la entrevista de trabajo poco o nada tiene que ver con la informática. Únicamente se centra en la percepción del mundo y las inquietudes del candidato. A partir de ahí, se va marcando el tono y se van induciendo a una nueva conversación.
Así pues, la pregunta es: “Cuéntame algo que hayas aprendido en los último días”. Esto da pie a hablar sobre deportes, datos divertidos, una película o cualquier cuestión. De este modo, según Williams, los candidatos pueden hablar libremente sobre lo que deseen.
“Tal vez hayan aprendido a formatear tablas dinámicas en Excel. Quizás sepa cómo hacer un mejor robot de batalla. Podría ser la historia de un poeta que aman. O cómo enseñar a sus hijos a andar en bicicleta. Tal vez sepa cómo cocinar puerros. He visto a personas hablar sobre los juegos que les encantan y los deportes que acaban de practicar”, comentó en su podcast el experto de Microsoft.
Se busca precisamente la pasión y el entusiasmo por aprender. Si un candidato no podía dar una respuesta, algo que raramente sucedía, para Williams era una señal de alerta máxima. Williams agregó: «Lo oirás en su voz, lo verás en sus ojos».
Incluso, según Williams, si marcan todas las casillas correctas del papel puede sugerir que tendrían dificultades de mantenerse al día para aprender cosas nuevas.
La respuesta correcta
El que fuese vicepresidente de Recursos Humanos, durante casi ocho años, ha dado con la clave del asunto: “Un gran comunicador sabrá cómo enmarcar su pasión por el tema. Hará que sea fácil compartir lo que ha aprendido. Su entusiasmo se notará”. Para él, resulta esencial para mostrar la inteligencia, la pasión para adaptarse y prosperar en el puesto de trabajo y las habilidades comunicativas.
Los reclutadores no solo se ajustan a requisitos técnicos, sino en perfiles con capacidad y predisposición para crecer, aprender y contribuir, de manera colaborativa e innovadora.
Que exista una variedad de respuestas refleja la diversidad de intereses y la gran riqueza de experiencias que los candidatos pueden aportar a la empresa.
Poder colaborativo
En esto hace especial hincapié Williams, ya que la clave para él es contratar personal que, además de adquirir conocimientos, lo comparta con sus compañeros. De este modo, se logra un empleado inteligente y apasionado, capaz de crear un ambiente de aprendizaje continuo y colaborativo. Y es que a partir de ahí podrían generarse conexiones con otros sectores afines, es decir, un grupo de trabajo ensamblado.
“Un gran comunicador sabrá cómo enmarcar su pasión por el tema. Hará que sea fácil compartir lo que ha aprendido. Su entusiasmo se notará”, aseguró el experto. Para él, todo pasa por escoger empleados que se enfrenten directamente a cualquier desafío y que aprendan rápidamente.
El problema, según Williams, era: “En ocasiones me encontraba con postulantes que no mostraban curiosidad ni un deseo de aprender, lo que podía ser un obstáculo insuperable para avanzar en el proceso de selección”. Todo pasa por fomentar la transformación de los criterios de selección hacia competencias más dinámicas y adaptativas, frente a la complejidad de los desafíos actuales.
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