La guerra de los sobres de kétchup: McDonald’s y Burger King

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Una disputa inusual ha surgido en el mundo de la comida rápida en España, y el epicentro de esta batalla no son hamburguesas ni patatas fritas, sino los modestos sobres de kétchup. McDonald’s y Burger King, dos gigantes de la industria, se encuentran enfrascados en una polémica sobre quién ofrece más o menos de este popular condimento con sus pedidos.

La controversia se desató cuando algunos clientes notaron que McDonald’s estaba proporcionando menos sobres de kétchup en sus bolsas de comida para llevar. Esto llevó a una reacción en las redes sociales, donde los consumidores expresaron su descontento y compartieron sus experiencias. Pronto, la noticia se propagó, y Burger King, aprovechando la oportunidad, decidió tomar partido en esta disputa.

La cadena de hamburgueserías Burger King no solo se pronunció públicamente al respecto, sino que lanzó una campaña promocional en la que aseguraba que ofrecía más sobres de kétchup que su competidor. Esta estrategia no pasó desapercibida, generando aún más atención mediática y convirtiendo la guerra de los sobres de kétchup en un tema candente en el ámbito gastronómico español.

La defensa de McDonald’s

Ante esta situación, McDonald’s respondió defendiendo su política de proporcionar «suficientes» sobres de kétchup, asegurando que el número de sobres ofrecidos es determinado por el tamaño del pedido y las preferencias del cliente. Sin embargo, la empresa no pudo evitar ser el blanco de críticas y burlas por parte de algunos usuarios en las redes sociales, quienes vieron en esta respuesta una manera de minimizar el problema.

Lo que comenzó como una simple discrepancia sobre la cantidad de kétchup en los sobres ha evolucionado en una batalla publicitaria entre dos de las cadenas de comida rápida más reconocidas en España. Mientras tanto, los consumidores siguen observando con interés cómo se desarrolla este curioso enfrentamiento, preguntándose quién saldrá victorioso en esta guerra de los sobres de kétchup.

Fecha de extinción de los sobrecitos de kétchup

En 2030, la Unión Europea pretende que todos los supermercados, hoteles y restaurantes se deshagan de estos productos monodosis de salsas y champús. Además, deberán también permitir a sus clientes el poder rellenarse su propio café para llevar.

El objetivo es reducir el elevado consumo diario de plásticos que aumentó casi un 20% en 2020, provocando que se generen varios millones de toneladas de basura, gran parte de ella a base de plásticos.

Mediante la prohibición de que se ofrezcan algunos de estos tipos de envases desechables más generalizados y recurriendo más a la reutilización y la recarga de envases propios, lo que se trata de buscar es una desescalada en su consumo, tratando de conseguir una rebaja del 5% para 2030, del 10% para 2035 y del 15% para 2040.

La negociación definitiva sobre estas medidas entre países miembros de la UE y otros estados internacionales será en Corea del Sur del 25 de noviembre al 2 de diciembre.

Claves de la prohibición

Los envases de frutas y verduras frescas sin procesar, como por ejemplo son las clásicas bandejas de tomates o zanahorias que vemos en todos los supermercados son uno de esos productos.

Los alimentos y/o bebidas que se sirven en las restaurantes y cafeterías que «no necesitan más elaboración y suelen consumirse en el propio envase” como una ensalada rápida o un plato de pasta, también tienen las horas contadas. Las porciones individuales o monodosis de kétchup, mayonesas y otras salsas, así como los azucarillos, tampoco deberían estar presentes en nuestras actividades cotidianas de los años venideros. A esto habrá que sumarle también los pequeños envases de plástico de productos de higiene personal como pueden ser geles y champús, entre otros.

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