El magnate francés Bernard Arnault, a través de su firma de capital privado L Catterton, ha realizado una inversión de 800 millones de dólares en Flexjet, la segunda mayor empresa de jets privados del mundo, según adelanta Bloomberg. La operación refuerza el posicionamiento de la firma en el exclusivo mercado de la movilidad aérea de alto nivel, en un contexto de demanda creciente por parte de clientes premium.
La operación, anunciada por Flexjet en un comunicado oficial, incluye también la participación de afiliados de KSL Capital Partners y del J. Safra Group, y se considera una de las mayores inyecciones de capital en el sector de la aviación privada en los últimos años.
“Esta inversión permitirá a Flexjet consolidar su liderazgo en el mercado del lujo, expandir su oferta de experiencias personalizadas y elevar el estándar de los servicios exclusivos para sus clientes”, ha indicado la compañía.
Un sector en ascenso tras la pandemia
El negocio de los jets privados experimentó un auge durante la pandemia de Covid-19, cuando numerosos viajeros adinerados optaron por servicios fraccionados como los ofrecidos por Flexjet o NetJets (de Berkshire Hathaway) en lugar de adquirir aeronaves propias.
Con una flota de más de 300 aviones, incluyendo modelos como Embraer Praetor 500 y 600, y Bombardier Challenger 350 y 3500, Flexjet prepara ahora su expansión en Europa, donde abrirá una nueva terminal privada cerca de Londres en 2026.
Además, el mes pasado la compañía anunció una alianza con el Ferretti Group, reconocido fabricante de yates de lujo, para colaborar en el diseño interior de las cabinas, reforzando su enfoque en el diseño de alto nivel y la experiencia de usuario.
L Catterton: lujo, estilo de vida e inversión estratégica
La firma L Catterton, respaldada por LVMH y la familia Arnault, continúa diversificando su portafolio con inversiones en marcas premium y sectores vinculados al estilo de vida de alto poder adquisitivo. La entrada en Flexjet se alinea con su estrategia de apostar por activos que conectan tecnología, exclusividad y experiencias personalizadas.
La operación ha contado con el asesoramiento financiero de Jefferies, Morgan Stanley y Goldman Sachs.
Con esta nueva apuesta, Bernard Arnault no solo reafirma su interés por el sector del lujo, sino que se posiciona también en un mercado en plena transformación, donde la movilidad privada personalizada será clave para el consumidor de alto perfil del futuro.
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