La inteligencia artificial será un compañero de viaje imprescindible para las energéticas. Así lo considera la directora de People&Culture de TotalEnergies, Carmen Coto, quien adelanta que la nueva tecnología permitirá predecir la demanda con mayor precisión y gestionar los recursos de manera más eficaz, así como desempeñar un papel fundamental en la gestión inteligente de la energía urbana.
¿Cómo está utilizando actualmente TotalEnergies la IA en sus operaciones?
Hemos sido una de las compañías pioneras en el ámbito de la IA, porque llevamos más de 25 años utilizando algoritmos de aprendizaje automático, inicialmente en procesos de prospección, pero cada vez en más tareas y departamentos. Ahora que la IA se está convirtiendo en un pilar estratégico para todas las compañías, porque sus múltiples aplicaciones y capacidades abren un abanico amplísimo de posibilidades para mejorar la actividad, la gestión y la competitividad, esta experiencia es un activo de gran valor.
Hoy en día, utilizamos la IA de forma cotidiana, comenzando con casos de uso sencillos y rápidos de implementar. A lo que se suma su uso en procesos de prospección, generación y comercialización de energías. Una de las formas en que la empresa está utilizando la tecnología es para identificar los mejores sitios para parques solares y eólicos y anticipar exactamente cuánta energía pueden producir. Nuestros ingenieros también están utilizando herramientas de simulación digital para encontrar la disposición óptima de las turbinas eólicas, para evitar pérdidas de producción y uso excesivo.
Un importante cambio de paradigma…
Sí, creemos que la IA es un cambio definitivo y a mejor en la sociedad y para las compañías, pero también creemos fundamental que su uso sea ético y que los avances en este ámbito no profundicen la brecha digital. Por eso, entre nuestras iniciativas está la Cátedra TotalEnergies de Analítica de Datos e Inteligencia Artificial de la Universidad de Oviedo. En Francia, somos parte de la iniciativa Campeones de la Unión Europea en la IA, impulsada por el Gobierno francés para convertir a Europa en un líder mundial en este ámbito.

La directora de People&Culture de TotalEnergies, Carmen Coto
Habéis dotado a los empleados con licencias de Microsoft Copilot. ¿Qué acogida ha tenido esta herramienta?
Han tenido una gran acogida. Las mejoras que hemos detectado en productividad y la automatización de procesos ejemplifican bien que la IA también es una herramienta poderosa para impulsar la creatividad y la productividad de nuestro equipo humano. Estamos muy satisfechos con la introducción de esta IA, que creemos que marca el camino que todas las compañías seguiremos: combinar talento humano con herramientas de IA que expandan sus capacidades.
Existe un debate creciente sobre el riesgo de dependencia de la IA. ¿Cómo equilibran el avance tecnológico con el criterio humano?
Entendemos que la IA debe ser una herramienta que complemente la experiencia y el criterio humano, no que los sustituya. Por ello, hemos implementado un enfoque equilibrado con unas reglas de gobierno de la IA que combina el análisis de datos y el aprendizaje automático con la supervisión y el juicio humano. Nuestros equipos están capacitados para trabajar en conjunto con los sistemas de IA, utilizando estas tecnologías para potenciar su capacidad de análisis y toma de decisiones. La clave está en dar a nuestros empleados las herramientas y desarrollar los conocimientos necesarios para comprender y gestionar la IA, asegurando que siempre haya un componente humano que evalúe y valide las recomendaciones generadas por los algoritmos.
¿Qué áreas aún no exploradas presentan más potencial para futuros usos?
La integración de IA en la cadena de suministro energético ofrece numerosas oportunidades para la innovación. Mediante la implementación de algoritmos avanzados, es posible predecir la demanda con mayor precisión y gestionar los recursos de manera más eficaz, minimizando el desperdicio y maximizando la sostenibilidad, pero también adaptarnos mejor a las necesidades de nuestros clientes y darles respuestas de manera más ágil y personalizada.
Otro ámbito de gran potencial es el desarrollo de ciudades inteligentes y electrificadas. La IA puede desempeñar un papel fundamental en la gestión inteligente de la energía urbana, monitorizando y ajustando el consumo en tiempo real para mejorar la eficiencia y reducir la huella de carbono, o para aplicaciones en movilidad eléctrica, recarga inteligente de coches y autobuses, etc. Esto no solo beneficiaría a las ciudades y sus habitantes, sino que también contribuiría a la transición energética.