En un entorno marcado por la acelerada transformación digital, el avance hacia la sostenibilidad y la creciente globalización, las empresas en España se enfrentarán en 2025 a desafíos sin precedentes que pondrán a prueba su capacidad de adaptación y su visión estratégica. La transición hacia energías renovables, la necesidad de responder a cambios regulatorios exigentes y la demanda de talento altamente cualificado en tecnología obligan a los líderes empresariales a replantear sus modelos de negocio para no solo mantenerse competitivos, sino también ser más ágiles y responsables. En este contexto, será crucial para las empresas españolas redefinir sus prioridades, potenciando la innovación y fomentando una cultura de resiliencia que permita hacer frente a un panorama cada vez más incierto y exigente. Conversamos con Mané Calvo, CEO de Nauterra, para conocer cuáles son las grandes metas profesionales que se plantean para el próximo año, así como los retos que afrontará su sector durante el próximo año.
«El año pasado Nauterra siguió creciendo a pesar de los desafíos, vendiendo más de 100.000 toneladas de producto terminado en 74 países. Por este motivo, y aunque desde la compañía observamos la situación con cierta cautela, hay motivos para ser optimistas y esperamos que 2024 y 2025 sean años de consolidación y crecimiento. De hecho, en los últimos años venimos trabajando con un enfoque claro de mejorar procesos para ganar en eficiencia y en flexibilidad. A la vez, creo que estamos siendo capaces de adaptarnos a las tendencias del mercado, siendo proactivos en identificar y responder a las nuevas demandas del consumidor, con lanzamientos innovadores como Vuelca Fácil. Por todo ello, seguiremos trabajando en estas líneas: ganar en flexibilidad para poder atender correctamente las demandas de nuestros clientes y consumidores, mucho foco en optimización de procesos y en innovación con criterios de sostenibilidad, practicidad y sabor que son las variables que utilizamos.
Queremos seguir consolidando nuestros mercados principales y a la vez exploramos siempre nuevas oportunidades de crecimiento en nuevas geografías o a través de nuevos productos. Poder aportar valor al consumidor es fundamental como base de nuestro crecimiento. El sector de la alimentación seguirá muy pendiente de cómo evolucionan los precios de materias primas como el aceite de oliva, el acero o de recursos como la energía. En nuestro caso seguiremos apostando por buscar eficiencias operativas, por desarrollar productos adaptados a las necesidades de los clientes y de los consumidores, alcanzando una mayor flexibilidad en los procesos productivos.
La regulación en materia de sostenibilidad será también un tema destacado en los próximos años, no solo para el sector alimentación. En Nauterra, venimos trabajando desde hace años, ya bajo el prisma de una gestión basada en la responsabilidad, pero siempre hay cuestiones que mejorar y habrá que trabajar para adaptarnos a los nuevos requerimientos tanto de gestión como de reporte.
También, desde Nauterra trabajaremos para poner en valor nuestros productos y seguir siendo percibidos como un referente de calidad. Estamos ante un sector que comienza a dar signos de comoditización con una presencia muy importante de marca de distribución y es el momento de poner en valor lo diferencial, de encontrar la forma de aportar algo más al consumidor».