El precio del oro podría alcanzar los 5.000 dólares por onza a mediados de 2026 si los inversores pierden confianza en la independencia de la Reserva Federal (Fed), según un análisis de Goldman Sachs.
El banco estima que un simple traslado del 1% de las tenencias de bonos del Tesoro estadounidense hacia el oro bastaría para impulsar el precio del metal en torno a un 40% desde los niveles actuales, que ya han superado los 3.500 dólares por onza, su máximo histórico.
“Un escenario en el que la independencia de la Fed se vea dañada probablemente conduciría a mayor inflación, menores precios de acciones y bonos a largo plazo, y una erosión del estatus del dólar como moneda de reserva”, advirtieron los analistas, señalando que el oro “es una reserva de valor que no depende de la confianza institucional”.
El rally del oro en 2025 ha estado alimentado por:
Aumento de reservas de bancos centrales.
Apuestas por recortes de tipos de la Fed, que reducen la rentabilidad de los bonos y aumentan la demanda de activos refugio.
Preocupaciones por interferencia política, especialmente tras el despido de la gobernadora Lisa Cook y las tensiones sobre el control de los aranceles en EE. UU.
Goldman Sachs sitúa su escenario base en 4.000 dólares la onza, pero mantiene el oro como su “recomendación de compra más firme” dentro de las materias primas.
A nivel global, la incertidumbre ha llevado a figuras de peso como Christine Lagarde, presidenta del BCE, a advertir que la pérdida de independencia de la Fed sería un “peligro grave” para el sistema financiero internacional.
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