España se encuentra entre los nueve países de la Unión Europea que han solicitado formalmente acceso a los préstamos del instrumento europeo SAFE, destinados a financiar adquisiciones conjuntas de equipamiento militar, según ha confirmado este martes la Comisión Europea.
El portavoz comunitario de Defensa, Thomas Regnier, ha detallado que, junto a España, han presentado su interés Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Estonia, Finlandia, Hungría y Lituania. La lista, sin embargo, es provisional y Bruselas espera que hasta una veintena de países terminen sumándose a la iniciativa.
Un plan europeo para rearmar el continente
El instrumento SAFE (Support for Ammunition and military Equipment), dotado con hasta 150.000 millones de euros en préstamos en condiciones ventajosas, fue propuesto por la Comisión en marzo pasado y aprobado por los líderes europeos ese mismo mes. El objetivo es reforzar la capacidad militar europea a lo largo de la próxima década, en un contexto de creciente inestabilidad internacional.
Estos préstamos permitirán a los países financiar compras conjuntas de armamento, incluyendo municiones, misiles, sistemas de artillería, defensa antiaérea, así como proyectos relacionados con la ciberseguridad, protección de infraestructuras críticas y movilidad militar. De forma transitoria, también podrán financiar adquisiciones nacionales si contribuyen al objetivo común de reforzar la Defensa europea.
Un giro en la política de Defensa española
Hasta ahora, España no había recurrido a mecanismos europeos como SAFE ni a la activación de la cláusula de escape presupuestario, que permite a los Estados endeudarse hasta el 1,5% del PIB fuera de las reglas fiscales para gasto militar. Esta solicitud representa, por tanto, un cambio de rumbo significativo en la política de Defensa del Gobierno español, alineándose con el compromiso europeo de aumentar las capacidades militares ante los desafíos estratégicos actuales.
La solicitud española se produce en un momento clave, coincidiendo con el cierre del plazo para expresar interés en este fondo. A partir de ahora, los Estados deberán presentar planes nacionales detallados para acceder a los préstamos, que serán de largo plazo y a precios competitivos.
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