La Navidad llega con una cesta de la compra más cara que nunca

La Navidad es una de las épocas del año más esperadas, no solo por las celebraciones, sino por las tradiciones culinarias que giran en torno a abundantes banquetes. Familias y amigos se reúnen alrededor de la mesa para disfrutar de una gran variedad de platos, lo que genera una alta demanda en el mercado y, con ella, un aumento generalizado de los precios de los alimentos. Este fenómeno siempre plantea un desafío para los consumidores, que deben ajustar sus presupuestos y planificar sus compras con antelación para poder mantener las tradiciones gastronómicas sin que el gasto se dispare. 

Este 2024 no ha sido diferente. Aunque el IPC general se haya moderado, los precios de algunos productos de la cesta navideña siguen al alza, con las ostras liderando el aumento, con un 19% más que el año pasado. Según un informe de la OCU, que lleva desde 2015 analizando 16 productos típicos de estas fechas, diez de ellos han registrado subidas importantes. A las ostras les siguen la granada, el cordero lechal y el jamón ibérico, con aumentos superiores al 10%. También se han encarecido productos como el besugo, la piña, las angulas, los percebes y el redondo de ternera. 

Seis alimentos han alcanzado precio récord

De estos, seis han alcanzado precios récord, como el cordero, el redondo de ternera, el besugo, la lombarda, la piña y la granada. Por otro lado, algunos productos como las almejas, el pavo y los langostinos han visto descensos de precios, aliviando el bolsillo de los consumidores. 

Estas subidas en los precios de los productos más demandados se deben, principalmente, a una oferta más limitada, que no ha logrado hacer frente a la fuerte demanda típica de la temporada navideña. El resultado es una cesta navideña que este año será una de las más caras de los últimos tiempos. En términos generales, el gasto ha aumentado un 5% en comparación con 2023. Si se compara con 2015, cuando la OCU comenzó su observatorio de precios, la cesta navideña es un 50% más cara. 

Dentro de estos aumentos, destaca el caso del besugo, cuyo precio se ha disparado un 200%, pasando de costar 15 euros por kilogramo a alcanzar los 60. El cordero, el redondo de ternera y las almejas también han experimentado fuertes incrementos. Incluso productos más insólitos como la lombarda y la piña han visto subir sus precios. 

Frente a estos aumentos, la planificación se vuelve clave. Para aprovechar mejor los precios, los consumidores deben organizar sus compras con tiempo, aprovechar las ofertas y, si es necesario, sustituir algunos ingredientes caros por alternativas más asequibles. Aunque algunos productos como las carnes y verduras presentan precios más estables, otros como los pescados y mariscos tienen un precio más volátil justo antes de las fiestas, por lo que comprar con antelación puede marcar la diferencia a la hora de ahorrar.