Madrid vs Cataluña: Rally por el poder económico

El Govern y la Comunidad de Madrid movilizan sus estrategias con un mismo propósito: LIDERAR EL CRECIMIENTO DE ESPAÑA. Una feroz carrera por el poder económico en la próxima década

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y Salvador Illa, Presidente de la Generalidad de CataluñaIsabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y Salvador Illa, Presidente de la Generalidad de Cataluña

Arrancan los motores en el ‘rally’ económico nacional. El Govern de Cataluña comenzó el año con un ambicioso plan de inversión que destina 18.500 millones de euros para fortalecer su economía, mientras que la Comunidad de Madrid, a la par, intensifica sus esfuerzos para consolidar su posición de liderazgo. Ambas regiones se han lanzado a una carrera por atraer capital extranjero y posicionarse como los motores del crecimiento económico de España en la próxima década, en una competencia sin precedentes por el dominio del futuro económico del país.

En la pole position, la región liderada por Isabel Díaz Ayuso parte con ventaja, ya que es la comunidad con mayor peso en el PIB del país (19,6%), por delante de la aportación catalana: 18,81%. No es el único dato a favor. Lidera también el indicador de riqueza por habitante (con 42.198 euros frente a los 35.320 euros de la autonomía liderada por Salvador Illa), así como la creación de empleo (114.779 nuevos afiliados en 2024 frente a los 81.000 catalanes), la creación de empresas (27.000 frente a 22.800) y la inversión extranjera (71,8% frente al 14,6% en 2024).

Rocío Albert López-Ibor, consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, explica a Business People que estos datos se deben, “sin duda, a las políticas liberales que durante las últimas décadas llevan aplicando en la región los distintos Gobiernos del Partido Popular”.

Y matiza: “La eliminación de trabas regulatorias, baja fiscalidad, apoyo al autónomo y al emprendedor… Son algunas de las recetas, que no son mágicas, y que cualquier gobernante regional puede aplicar. Porque recordemos, esto nunca había sido así, ni se trata de un falso ‘efecto de capitalidad’ con el que tratan de justificarse los que no han sabido gestionar los recursos que sus ciudadanos han puesto en sus manos. Madrid es capital desde tiempos de Felipe II, y nunca hasta ahora ha sido la locomotora económica del país”.

La consejera de Economía asegura que “tenemos motivos para ser optimistas” sobre cómo evolucionará la economía autonómica en los próximos años. “La Comunidad de Madrid aumentó un 3,3% su Producto Interior Bruto en 2024, siendo el cuarto año consecutivo en que nos situamos por encima de la media española. Para 2025, las proyecciones apuntan a que Madrid seguirá liderando el crecimiento económico nacional. Según el informe Situación Madrid de BBVA Research, nuestra región crecerá un 2,8% este año y un 2% en 2026, consolidándonos junto a Baleares como la CCAA que más crece”, precisa Albert López-Ibor.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y Salvador Illa, Presidente de la Generalidad de Cataluña

Comparativa económica de Madrid y Cataluña

EL PLAN CATALÁN

Para superar a la Comunidad de Madrid, el Govern puso en marcha su plan Catalunya Lidera que, gracias a la inversión de 18.500 millones de euros, permitirá desplegar 200 actuaciones identificadas como fundamentales para revitalizar servicios, infraestructuras, formación y competitividad. Durante su anuncio, en enero de 2025, el presidente Salvador Illa dejó claro que el objetivo es que Cataluña lidere la economía española “en un horizonte de 10 años, pero si podemos en cinco, mejor”.

“El plan de Illa es ambicioso y bien orientado”, defiende Oriol Amat, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat Pompeu Fabra. Para el también profesor del Barcelona School of Management y exrector de la UPF, el Govern “apuesta por la reindustrialización, la transición ecológica, el conocimiento y la cohesión social, pilares fundamentales para una economía sólida y sostenible”

Una hoja de ruta que encuentra distinta a la utilizada por Ayuso. “En comparación con Madrid, donde se prioriza la atracción de talento y capital mediante políticas fiscales más agresivas, el enfoque catalán pone el acento en la equidad y la infraestructura productiva. Ambos modelos pueden convivir y enriquecerse mutuamente si fomentamos no solo la competencia, sino también la colaboración entre territorios”, detalla a Business People.

Según su análisis, la clave pasa por “un nuevo modelo de financiación autonómica, más transparente y justo, que corrija los déficits actuales y permita a Cataluña y al conjunto de comunidades desarrollar sus planes con mayores garantías”. Justamente esta situación es la que lleva a plantearse qué tan realista es movilizar 18.500 millones en cinco años sin comprometer la estabilidad presupuestaria de Cataluña.

Amat cree que sí es posible “si se estructura de forma adecuada”. De ahí que piense que “el uso estratégico de fondos europeos, la captación de inversión privada y una gestión eficiente del gasto público son fundamentales”. Sin embargo, suma otras condiciones para que el plan catalán prospere.

“Cataluña necesita reforzar su liderazgo en innovación, reindustrialización, internacionalización y formación. También requiere mejoras en infraestructuras clave y en el entorno regulador. Sin olvidar que el problema de la burocracia y el exceso de papeleo es crónico”, indica. Una afirmación que coincide con el estudio publicado por el Observatorio de la PYME de Cataluña, donde se evidencia que el 70% de los documentos que solicita la Administración ya los tiene y, por tanto, no debería pedirlos de nuevo, para evitar costes y retrasos innecesarios.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y Salvador Illa, Presidente de la Generalidad de Cataluña

Rocío Albert López-Ibor, consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid

PISAR EL ACELERADOR

La comunidad presidida por Ayuso también tiene diseñada su hoja de ruta para los próximos años. En este sentido, Albert López-Ibor adelanta que “vamos a seguir apostando por nuestro modelo que ha conseguido convertir a Madrid en el principal polo de atracción para la inversión extranjera en España. En 2024, captamos 24.705 millones de euros, lo que supone un 67,1% del total nacional y un incremento del 43% respecto a 2023”.

Para mantener el buen impulso, la gran apuesta es “la estabilidad regulatoria y fiscal frente a las continuas amenazas del Gobierno central de subir impuestos y aumentar la intervención en la economía”. De ahí que la consejera indique que, para combatirlo, “hemos reforzado nuestro compromiso con los inversores a través de medidas como la reducción de un 40% en los trámites para abrir negocios y la eliminación de más de 350 trabas regulatorias gracias a la Línea Abierta contra la Hiperregulación”.

A lo que añade: “Para 2025 hemos aprobado una deducción del 20% en la cuota autonómica del IRPF para contribuyentes que vengan del extranjero y que inviertan en la región, con el objetivo de atraer talento e inversión internacional. El mundo está cambiando, pero Madrid está preparada para adaptarse gracias a unas reglas claras, predecibles y favorables a la inversión”.

SECTORES CLAVE

La consejera de Economía recuerda que “nuestro Plan Industrial 2020-2025, que ya tiene un grado de ejecución del 96% con más de 490 millones invertidos, ha servido para reforzar el tejido industrial madrileño. Somos la segunda región industrial de España y estamos trabajando ya en un nuevo plan que dé continuidad a este impulso”.

En este sentido, defiende la apuesta por los sectores de alto valor añadido, esos que, según Albert López-Ibor, son los que “generan empleo de calidad y alta productividad”. “La digitalización y la inteligencia artificial son prioritarias para nosotros; no en vano, Madrid concentra el 30,7% de la economía digital española y cuenta con más de 9.400 empresas del sector TIC que facturan casi 80.000 millones anuales, el 69% del total nacional”, recuerda la ‘popular’.

De cara al futuro, “estamos potenciando también sectores estratégicos como el biosanitario, el aeroespacial y el medioambiental a través de ayudas a la innovación y el desarrollo tecnológico. El sector aeroespacial madrileño, que representa el 25% de las empresas del sector en España, genera una facturación de 5.200 millones”.

En el caso de Cataluña, Oriol Amat cree que los sectores con el mayor potencial son la biotecnología, la economía digital, la salud, la transición energética, la economía azul o los cuidados de larga duración; “especialmente si se apoya la colaboración entre universidades, empresas y administraciones”.

Para el catedrático de la Universitat Pompeu Fabra, “ambas regiones pueden especializarse de forma complementaria”, pero, para lograrlo, “es importante que el marco financiero autonómico no penalice la inversión productiva. Una financiación más adecuada ayudaría a impulsar estos sectores estratégicos y a generar sinergias entre territorios”.

A la espera del cambio en el modelo de financiación, Cataluña ha venido mostrando músculo económico desde la llegada de Illa, en agosto de 2024. Por ejemplo, el PIB de Cataluña creció un 3,6% en 2024, superando la media española (3,2%). Una tendencia que mantuvo en el primer trimestre de 2025, cuando se mantuvo en un 3,2%, dato que supera al obtenido en el mismo periodo anterior.

Ante esta evolución, la Consejería de Economía y Finanzas ha publicado el escenario macroeconómico de Cataluña para el bienio 2025-2026, en el que prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,6% en 2025 —una décima menos que la estimación realizada en octubre— y del 2% en 2026. Estas cifras se sitúan por encima de las previsiones para la zona euro, donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa un crecimiento del 0,8% en 2025 y del 1,2% en 2026.

El crecimiento del PIB catalán previsto para 2025 estará impulsado por la demanda interna, especialmente por el consumo de los hogares (3,5%), favorecido por el dinamismo del empleo, la subida salarial y la moderación de precios. En cambio, el consumo público se desacelerará (2,9%) debido a la prórroga presupuestaria. La inversión (formación bruta de capital) crecerá un 3,7% gracias a mejores condiciones financieras y al apoyo de los fondos europeos, aunque podría resentirse por la incertidumbre económica.

La demanda externa restará 0,3 puntos al crecimiento, ya que las exportaciones avanzarán solo un 1,8% frente a unas importaciones más dinámicas (3,8%), impulsadas por la fuerte demanda interna. En el mercado laboral, la creación de empleo se moderará (1,6%) y la tasa de paro caerá al 8,5%, consolidando una tendencia positiva que permitió cerrar 2024 con el nivel más bajo desde 2008 (7,87%). En el bienio 2025-2026 se prevé la creación de unos 100.000 empleos.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y Salvador Illa, Presidente de la Generalidad de Cataluña

Oriol Amat, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat Pompeu Fabra

CONQUISTAR EL FUTURO

Mientras Cataluña avanza en la implementación del Catalunya Lidera, Madrid apostará por cuatro pilares estratégicos para garantizar su evolución económica durante los próximos cinco años: continuar con nuestra política de bajos impuestos y simplificación administrativa, impulsar la formación y el talento, desarrollar infraestructuras transformadoras y potenciar la innovación.

Albert López-Ibor destaca que “mantendremos nuestra apuesta por la baja fiscalidad, que ya ha permitido a los madrileños ahorrar 31.300 millones en los últimos seis años”, a la vez que se avanzará en la eliminación de trabas burocráticas, “habiendo reducido ya un 40% los trámites para abrir negocios”. Mientras que, en el ámbito del talento, se está implementando la Estrategia Madrid por el Empleo 2025- 2027, que incluye setenta medidas y una inversión de 1.200 millones de euros.

A los planes autonómicos, la consejera de Economía madrileña suma que “desarrollaremos proyectos emblemáticos que transformarán la región, como Madrid Nuevo Norte (17.000 millones para regeneración urbana), la ampliación de la Línea 11 del Metro, la Ciudad de la Justicia y la Ciudad de la Salud, el mayor complejo sanitario de Europa. Estos proyectos no solo mejorarán la calidad de vida de los madrileños, sino que generarán importantes oportunidades económicas”.

Finalmente, pone sobre la mesa la apuesta por la innovación “a través de nuestros clústeres tecnológicos, la colaboración público-privada y programas como el Plan de Talento Digital, desarrollado junto a compañías como AWS, Microsoft, Oracle y SAP”. Sin olvidar, “nuestra reciente colaboración con LinkedIn para formar en habilidades digitales es otro ejemplo de nuestra determinación por liderar la transformación tecnológica”.

Si bien Madrid parte con una gran ventaja, Amat defiende que “ambos modelos pueden ser competitivos si se gestionan con visión y responsabilidad”. Eso sí, advierte que “el modelo que incorpore mejor los principios de sostenibilidad ambiental, cohesión social y productividad será el que prevalezca a largo plazo en el marco europeo”.

Madrid y Cataluña han encendido los motores en una carrera sin precedentes por liderar el futuro económico de España. Con estilos opuestos pero ambiciones similares, ambas regiones están redefiniendo el tablero del poder territorial. La cuestión ya no es quién crece más rápido, sino quién marcará el rumbo del país en la próxima década. En este rally por el liderazgo, solo prevalecerá el modelo que combine crecimiento, ambición y visión de largo plazo. Y ese modelo será el que logre no solo atraer capital, sino también construir país.

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