Marine Le Pen triunfa en la primera vuelta de las elecciones francesas

En un giro inesperado, la extrema derecha francesa ha emergido como la fuerza política más votada en la primera vuelta de las elecciones legislativas celebradas este domingo. La Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen y Jordan Bardella, ha obtenido un 33% de los votos, superando a la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) con un 28,5% y a la centrista Juntos por la República con un 22%. La jornada se ha caracterizado por una alta participación del 67,5%, significativamente superior al 47,51% registrado en la primera vuelta de 2022.

Aún queda la segunda vuelta

A pesar de este éxito, el panorama sigue siendo incierto de cara a la segunda vuelta, prevista para dentro de siete días. Las proyecciones no garantizan a la Agrupación Nacional la mayoría absoluta de 289 diputados necesaria para controlar la Asamblea Nacional. En respuesta, Marine Le Pen ha instado a sus seguidores a asegurar una victoria contundente en la segunda vuelta, apelando a la fuerza del voto masivo observado en la primera ronda.

«Necesitamos una mayoría absoluta. Una participación tan elevada da una fuerza particular al voto», ha declarado Le Pen, llamando a la «recuperación de Francia» y pidiendo a los ciudadanos que se unan a la «coalición de libertad, seguridad y fraternidad». Le Pen también ha agradecido especialmente a los votantes de la 11ª circunscripción de Paso de Calais, quienes le han otorgado un escaño directamente en la primera vuelta. Además, ha señalado que estos resultados «borran por completo» al bloque que apoyaba al actual presidente, Emmanuel Macron.

La líder  ha advertido contra aquellos que, «utilizando miedos injustificados o amenazas inventadas, sólo quieren perpetuar un sistema que ha fracasado», asegurando que «ningún francés perderá derechos» y prometiendo que se crearán nuevos derechos en cuanto la situación lo permita. En su discurso, Le Pen ha afirmado que el 30 de junio de 2024 renace la esperanza en el país, y ha hecho un llamamiento a la movilización para la segunda vuelta, exclamando: «¡Viva la República! ¡Viva Francia!».

Jordan Bardella, presidente de la Agrupación Nacional, también ha intervenido, prometiendo ser «un primer ministro de convivencia, respetuoso de la Constitución y la función del presidente de la República», pero «intransigente». Bardella ha asegurado que será «el primer ministro de todos los franceses» tras una votación en la que «los franceses han estado a la altura de su responsabilidad». Ha descrito la victoria de su partido como una «esperanza sin precedentes» y ha llamado a un último esfuerzo para asegurar la victoria en la segunda vuelta.

Los otros partidos: impresiones

Frente a la marea de la derecha, desde el centro y la izquierda se ha apelado a la unidad y a la retirada estratégica de candidaturas posicionadas en tercer lugar en favor de aquellas que puedan derrotar a la Agrupación Nacional. Emmanuel Macron ha sido el primero en pedir esta unidad, abogando por una «gran unión, claramente demócrata y republicana» para la segunda vuelta. Jean-Luc Mélenchon y Olivier Faure, líderes del NFP, han anunciado que retirarán sus candidaturas en las circunscripciones con riesgo de victoria de la extrema derecha, en un esfuerzo por evitar que la Agrupación Nacional obtenga más escaños.

Mélenchon ha señalado que estos resultados representan «una derrota dura e indiscutible» para Macron, mientras que Faure ha subrayado la necesidad de evitar que la extrema derecha gobierne, calificando la situación como «un resultado histórico que nos obliga». François Bayrou, del Movimiento Demócrata (MoDem), también ha pedido unidad entre los «candidatos demócratas y republicanos».

Por otro lado, el partido Los Republicanos, heredero del sector conservador gaullista, ha decidido no dar instrucciones de voto para la segunda vuelta, dejando que sus votantes elijan libremente. Esta decisión refleja la división interna del partido, exacerbada por las propuestas de su líder, Éric Ciotti, de llegar a un acuerdo con la Agrupación Nacional.

La segunda vuelta de las elecciones se perfila como una de las más decisivas de la Quinta República, con todos los ojos puestos en si la extrema derecha podrá consolidar su histórica victoria o si la unidad de las fuerzas demócratas y republicanas logrará detener su avance.