Ayer, domingo, el actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dimitió públicamente a través de una carta oficial. Este hecho tiene importantes repercusiones sobre la economía norteamericana y española.
En una entrevista con Carlos Herrera en la COPE, el analista económico Marc Vidal comenta que “la política de económica de Biden se sustentaba sobre un gasto público brutal”. Ahora, tras su marcha del Gobierno, «está por ver si ese modo de entender la economía seguirá en caso de que la futura, o futuro, candidato demócrata alcance la Casa Blanca en noviembre».
De acuerdo con Marc Vidal, la bautizada por el propio presidente como Bidenomics, “no se podrá mantener por mucho tiempo, gane quien gane”. Y es que, bajo el actual mandato de Joe Biden y Kamala Harris, la deuda pública norteamericana ha aumentado en 11 billones de dólares, cifra que supera la deuda acumulada en los 30 años anteriores.
En palabras del analista económico “Joe Biden ha adoptado un enfoque de intervención estatal con una política fiscal redistributiva. Ha propuesto un incremento significativo de los impuestos para las corporaciones y las personas con mayores ingresos, con el objetivo de financiar programas sociales expansivos”. “Su plan era elevar los impuestos a las empresas del 21% al 28% para financiar el denominado American Rescue Plan y el American Jobs Plan, que buscan mejorar la educación, expandir la atención médica y fomentar la energía limpia”.
En cambio, “Donald Trump promueve una economía orientada al mercado libre y menos regulada, enfocándose en la reducción de impuestos. Ya durante su mandato, implementó recortes fiscales significativos, reduciendo la tasa impositiva para empresas del 35% al 21%, ese que quiere volver a subir el Partido Demócrata”.
Por otro lado, “en el ámbito comercial, Biden ha favorecido un enfoque multilateral”, mientras que Trump defiende un planteamiento unilateral y proteccionista que abarca la implementación de aranceles y la renegociación de acuerdos comerciales.
Además, en el sector laboral, Biden subió el Salario Mínimo a 15 dólares por hora. En cambio, Trump le da prioridad a mejorar la productividad que a subirle el salario a los trabajadores.
Se trata, por tanto, de dos formas muy diferentes de entender la economía. Como consecuencia, Vidal asegura que no se sabe lo que ocurrirá con el dólar digital emitido por la Reserva Federal, pues los demócratas están a favor y los republicanos, en contra. Todo depende del siguiente presidente de los Estados Unidos: el futuro sucesor de Biden apoyará la implementación de esta divisa, prima lejana de nuestro futuro Euro Digital que tanto le gusta a Úrsula Von der Leyen, mientras que Trump lo paralizará por considerarlo una agresión a la privacidad de los ciudadanos norteamericanos.
Sea cual sea la decisión tomada por el futuro dirigente de la nación, lo único que sabemos a día de hoy es que, tras la renuncia de Biden, los demócratas ya andan buscando a su sucesor. De acuerdo con ellos, este debe abrazar el progresismo económico e imponer políticas a favor de los trabajadores como centro de su campaña para evitar un segundo mandato de Trump.
Lo cierto es que el próximo candidato del Partido Demócrata no ofrecerá una agenda económica muy diferente a la de Biden, sino que los desafíos y prioridades económicos del partido se mantendrán prácticamente como están ahora, debido al consenso existente entre sus miembros en relación a dicho ámbito.
Sin embargo, Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers, afirma que la probabilidad de que un presidente demócrata consiga la mayoría en el Congreso es muy reducida, lo que limitaría su capacidad para dirigir la economía de forma efectiva.
Política comercial y fiscal demócrata
Por lo que respecta al comercio internacional, Moëc defiende que lo más probable es que el sucesor de Biden mantenga una postura fuerte contra China, similar a la de este que no derogó los aranceles especiales impuestos por Trump. Dado que la opinión pública está en contra del gigante asiático, Washington apuesta por hacer retroceder las exportaciones procedentes de este país.
La diferencia entre esta medida demócrata y la de los republicanos radica en el tratamiento de las importaciones de otros proveedores, lo que podría evitar una guerra comercial contra Europa en caso de que los primeros ganaran las elecciones presidenciales.
En cuanto a la política fiscal, Moëc espera que el Partido Demócrata continúe con sus iniciativas actuales, como la Ley CHIPS y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), manteniendo un enfoque basado en lograr, gradualmente, el net zero. Seguramente, cualquier candidato demócrata permitiría que expiraran algunos de los recortes de impuestos de Trump, establecidos en 2017, especialmente los que benefician a las personas de mayores ingresos.
Política comercial y fiscal republicana
Por lo que respecta al comercio internacional, Moëc defiende que lo más probable es que el sucesor de Biden mantenga una postura fuerte contra China, similar a la de este que no derogó los aranceles especiales impuestos por Trump. Dado que la opinión pública está en contra del gigante asiático, Washington apuesta por hacer retroceder las exportaciones procedentes de este país.
La diferencia entre esta medida demócrata y la de los republicanos radica en el tratamiento de las importaciones de otros proveedores, lo que podría evitar una guerra comercial contra Europa en caso de que los primeros ganaran las elecciones presidenciales.
En cuanto a la política fiscal, Moëc espera que el Partido Demócrata continúe con sus iniciativas actuales, como la Ley CHIPS y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), manteniendo un enfoque basado en lograr, gradualmente, el net zero. Seguramente, cualquier candidato demócrata permitiría que expiraran algunos de los recortes de impuestos de Trump, establecidos en 2017, especialmente los que benefician a las personas de mayores ingresos.
Consecuencias de la dimisión de Biden en el mercado económico español
El Ibex 35 se impulsa casi un 0,5% en la apertura de la Bolsa tras la retirada de Biden como candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos. Este lunes, el Ibex 35 ha iniciado la sesión con una subida del 0,46%, lo que le ha llevado a situarse en los 11.138,8 puntos a las 9 de la mañana. Esto se debe a dos hechos de actualidad que han inlfuido en el mercado español: el debut de Puig Brands en el Ibex 35 y la renuncia del presidente de Estados Unidos a la candidatura de reelección. En concreto, los títulos de la mencionada empresa catalana han subido un 0,54% en el Ibex 35, hasta llegar a un precio de venta de 26,14 euros.
Asimismo, este lunes, los valores que más han subido en el selectivo madrileño han sido Rovi (+2,18%), seguido de Grifols (+1,76%), Colonial (+1,42%) y Merlin Properties, que avanzaba un 1,36%. Sin embargo, IAG ha bajado un 2,83%, Bankinter, un -1,35% y Aena, un -0,26%.
Las Bolsas europeas más relevantes también han inaugurado la jornada de hoy con subidas: un 0,67% para Milán, un 0,48% para Francfort, un 0,47% para París y un 0,46% para Londres.
En otro orden de cosas, el precio del barril de Brent ha ascendido un 0,41% durante la apertura de los mercados europeos esta mañana, alcanzando así los 82,97 dólares. Del mismo modo, el de Texas se sitúa en 78,91 dólares, es decir, que ha aumentado en un 0,34%.
Por último, en el mercado de divisas, la cotización del euro frente al dólar se ha mantenido en 1,0884 dólares, mientras que el interés exigido al bono español a 10 años en el mercado de deuda ha llegado al 3,232%.
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