GettyImagesEl auge de la riqueza a nivel global tiene su reflejo también en España. Según el último informe The Wealth Report, elaborado por la consultora Knight Frank, 21.275 españoles cuentan ya con patrimonios superiores a los 10 millones de dólares, en un contexto donde el número de ricos en el mundo creció un 4,4% durante 2024.
Este crecimiento se ha dejado sentir de forma especial en el mercado inmobiliario de lujo. En ciudades como Madrid, el precio del metro cuadrado de viviendas prime ha subido un 5,5% solo en 2024, lo que sitúa a la capital en la posición 26 del ranking mundial. En los últimos cinco años, el poder adquisitivo de un millón de euros se ha reducido en un 35%, pasando de poder comprar 136 m² a apenas 89 m² de vivienda de alto standing.
Madrid concentra las mayores fortunas
Más de el 43% de los españoles con patrimonios superiores a los 30 millones de euros reside en Madrid, lo que la consolida como la capital financiera y patrimonial del país. Además, el informe destaca que el 70% de quienes adquieren viviendas de más de tres millones de euros lo hacen para residir en ellas, desmintiendo parte del discurso sobre la especulación inmobiliaria.
Por procedencia, el 55% de los compradores son nacionales, mientras que un 33% proviene de América Latina, especialmente de países con inestabilidad política. El dato más llamativo es el aumento de estadounidenses, que ya representan el 8% de los compradores de lujo en la capital, una cifra inédita hace apenas tres años.
Las inversiones de los ricos: menos arte, más acciones
El informe de Knight Frank también analiza las llamadas «inversiones pasionales», aquellas donde las emociones y el gusto personal influyen tanto como la rentabilidad. En 2024, solo cinco de los diez activos evaluados aumentaron de valor. Los bolsos de alta gama (+2,8%) y las joyas (+2,3%) lideraron las subidas, mientras que el arte sufrió una caída del -18,3%, afectado por una corrección tras varios años de fuerte crecimiento. El vino (-9,1%) y el whisky (-9,0%) también registraron retrocesos significativos.
No obstante, los millonarios siguen priorizando las acciones y el efectivo como principales destinos de sus inversiones, seguidos por la vivienda directa, lo que refuerza la tendencia de usar el mercado inmobiliario no solo como refugio de valor, sino como instrumento de estilo de vida.
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