Una mañana de rutina se transformó en tragedia en el distrito financiero de Midtown Manhattan, cuando un lobo solitario desató un tiroteo en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, dejando cinco muertos y seis heridos, antes de quitarse la vida. Entre las víctimas se encuentra un ejecutivo de Blackstone y un agente de policía.
El atacante, identificado como Shane Devon Tamura, de 27 años, irrumpió armado en el vestíbulo del edificio de oficinas en Park Avenue, que alberga sedes de la NFL, KPMG, Deutsche Bank, Blackstone y el consulado de Irlanda, entre otras. Tamura subió al piso 33, donde continuó disparando antes de suicidarse.
Según las primeras informaciones, el objetivo principal del tirador habría sido la sede de la NFL. La investigación en curso, liderada por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), apunta a que Tamura se equivocó de piso y terminó en las oficinas de Rudin Management, empresa que arrienda el edificio.
En el tiroteo también resultó herido un empleado de la NFL, actualmente en condición estable, según confirmó el comisionado Roger Goodell, quien anunció un refuerzo inmediato de la seguridad del edificio.
El presidente de Blackstone, Jon Gray, y el director ejecutivo, Steve Schwarzman, calificaron lo ocurrido como “inimaginable” y “el peor día en la historia de la empresa”, en una nota enviada a los empleados. La firma organizará una videollamada global para acompañar al personal tras la tragedia.
Tamura dejó una nota de suicidio en la que afirmaba padecer encefalopatía traumática crónica (ETC), una enfermedad cerebral relacionada con traumatismos craneoencefálicos frecuentes en el fútbol americano. En el mensaje se leía: “El fútbol americano me provocó la ETC. Estudien mi cerebro, por favor. Lo siento”. También expresó su resentimiento hacia la NFL: “No puedes ir contra la NFL, te aplastarán”.
El hecho obligó al cierre de varias oficinas en la zona, incluidas las de Citadel y Jefferies Financial Group, además de interrumpir el tránsito en gran parte de Midtown. El área alberga importantes firmas financieras, incluida la nueva sede de JPMorgan Chase.
Este incidente se suma a otros episodios recientes de violencia armada en Estados Unidos. Según datos de Gun Violence Archive, ya se han registrado 254 tiroteos masivos en lo que va del año, reflejando una preocupante tendencia de ataques indiscriminados en espacios públicos y corporativos.
La policía ha asegurado que “la escena ha sido contenida” y que el tirador actuó solo, mientras se profundiza en sus motivaciones y antecedentes. El país vuelve a enfrentarse al debate sobre la violencia armada, la salud mental y la responsabilidad institucional en deportes de alto impacto como el fútbol americano.
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