Getty ImagesBBVA ha dado un giro inesperado en la OPA sobre Sabadell al anunciar que rebaja el umbral de aceptación necesario para el éxito de la operación. Aunque inicialmente el banco había asegurado a la SEC (la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos) que no modificaría esta condición, finalmente ha optado por excluir del cálculo las acciones en autocartera, lo que simplifica el camino para alcanzar su objetivo.
En España, la normativa permite que quienes lanzan una OPA ajusten o incluso renuncien al umbral de aceptación que establecen como clave para que la oferta prospere. BBVA ha aprovechado esta flexibilidad para anunciar esta modificación, que deja de contar las acciones propias del Sabadell en el total necesario para alcanzar la mayoría del 50,01%.
Aunque esta estrategia puede encajar dentro de lo que permite la legislación española, el detalle importante está en la discrepancia con lo afirmado previamente ante la SEC. En su última presentación del folleto a este organismo, BBVA había garantizado que no realizaría cambios en este aspecto, un compromiso que ahora se ve cuestionado.
Este movimiento plantea dudas sobre cómo impactará en la confianza de los inversores y en las relaciones del banco con los supervisores internacionales, especialmente en un contexto en el que la transparencia es clave para operaciones de este calibre. BBVA tendrá que justificar este cambio no solo ante los accionistas, sino también frente a los reguladores que siguen de cerca cada paso en esta operación.
La maniobra muestra, una vez más, cómo en el mundo de las grandes fusiones y adquisiciones cada detalle cuenta y cómo los movimientos estratégicos pueden cambiar el curso de las operaciones más grandes del sector financiero.
Caen las acciones de BBVA y Sabadell
A primeras horas de la mañana, las acciones de BBVA registraban una caída del 0,64%, situándose en los 9,93 euros por título. Por su parte, Banco Sabadell veía sus valores descender un 0,50%, cotizando a 1,99 euros.
Considerando que el capital de Sabadell está compuesto por 5.440 millones de acciones, de las cuales 78,7 millones están en autocartera, la oferta se considerará cumplida si es aceptada por, al menos, 2.680 millones de acciones de la entidad, siempre y cuando la autocartera se mantenga estable. Este umbral, sin embargo, podría ajustarse en función del número de acciones propias que Sabadell posea al final del periodo de aceptación.
BBVA también aclara que, en caso de que la autocartera de Sabadell cambie durante el proceso, la aceptación se entenderá válida si se adquiere más del 50% de las acciones en circulación, excluyendo los derechos de voto de las acciones en autocartera.
Si la oferta se lleva a cabo con éxito, BBVA tiene la intención de promover la amortización de las acciones en autocartera de Sabadell en la próxima junta general de la entidad, procediendo a reducir su capital social e inmovilizando las acciones correspondientes hasta dicho momento.