La desinversión que Global Infrastructure Partners (GIP) quiere realizar sobre de su participación del 80,9% del aeropuerto de Edimburgo ha atraído la atención de muchas compañías, pero a la final Aena y Vinci se han quedado solas para pujar.
El aeropuerto de Edimburgo es el sexto con más tráfico en Reino Unido, con 14,4 millones de pasajeros. También cuenta con la participación de Future Fund y Australian Retirement Trust, que controlan un 9,55% cada uno.
Según Bloomberg, Aena y Vinci son los únicos que quedan en el proceso después de que hayan caído otros interesados que se desconoce. Todo parece apuntar que la primera opción es Vinci, ya que la negociación con la compañía francesa ha sido más larga en el tiempo.
No es la primera vez que GIP y Vinci negocian. La primera firma, que recientemente ha sido adquirida por BlackRock por 11.400 millones de euros, vendió en 2018 a Vinci por 2.900 millones de libras (3.385 millones de euros) una participación mayoritaria de Gatwick, el segundo aeropuerto de Reino Unido.
Cuál es el plan de Aena
Maurici Lucena, CEO de Aena, ha señalado que la voluntad de la compañía es ampliar su perímetro internacional, aunque que no tiene ninguna obligación para adquirir activos y que solo lo hará a precios que cumplan sus objetivos de rentabilidad. El aeropuerto de Edimburgo encaja en la estrategia de crecimiento internacional de Aena, ya que está ubicado en un país estable que puede generar sinergias interesantes (en este caso, serían con Luton, el cuarto aeropuerto de Londres, que controla en un 51%).
Existe una discrepancia entre las empresas interesadas a cuenta del precio del aeropuerto, lo que podría llevar al actual principal accionista a congelar la venta de la infraestructura o a desprenderse de una participación más pequeña. GIP quiere más de 3.000 millones de libras (3.500 millones de euros) aunque otras fuentes rebajan el importe en 500 millones de libras. El aeropuerto escocés ingresó 119 millones de libras en el primer semestre de 2023.
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