El grupo aéreo Air France-KLM ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio neto de 401 millones de euros, una mejora significativa frente a las pérdidas de 314 millones registradas en el mismo periodo de 2024. Este resultado se debe al incremento de ingresos, una mejora en los márgenes operativos y una sólida generación de caja, convirtiéndose en el mejor primer semestre para la compañía desde la pandemia.
El grupo ha logrado multiplicar por seis su flujo de caja operativo ajustado, alcanzando los 723 millones de euros, en comparación con los 134 millones del año anterior. Asimismo, el resultado operativo ha crecido con fuerza hasta situarse en 409 millones de euros, muy por encima de los 24 millones registrados en el primer semestre de 2024.
Los ingresos totales aumentaron un 6,9% interanual, alcanzando los 15.608 millones de euros, mientras que el margen operativo se elevó 2,5 puntos porcentuales, situándose en el 2,6%. Este avance fue impulsado por el crecimiento en todas las divisiones del grupo: red principal, Transavia, mantenimiento y carga.
Impulso del tráfico y mayor demanda premium
Durante este periodo, Air France-KLM transportó a 49 millones de pasajeros, lo que supone un incremento del 5,3% respecto al año anterior. La ocupación media alcanzó el 86,9%, mientras que los ingresos por pasajero crecieron un 2,4%, impulsados principalmente por una alta demanda en cabinas premium, especialmente en rutas de largo recorrido hacia América del Norte, Asia y Latinoamérica.
La estrategia de reforzar el segmento de alto valor también se tradujo en un aumento del 11% en los ingresos del segmento premium, que ahora representa el 28,7% del total de ingresos de la red de pasajeros, frente al 27,3% del año pasado.
Estabilidad financiera y expansión estratégica
Air France-KLM mantiene una posición financiera sólida, con 9.400 millones de euros en liquidez al cierre de junio, por encima del objetivo fijado por el grupo. La ratio de apalancamiento se sitúa en 1,5x EBITDA, en línea con sus metas financieras.
Pese a las incertidumbres globales, la compañía mantiene sin cambios su previsión para el conjunto de 2025, que contempla un crecimiento de capacidad del 4%-5%, un aumento moderado de los costes unitarios y una inversión neta prevista de entre 3.200 y 3.400 millones de euros.
En paralelo, el grupo ha iniciado los trámites para elevar su participación en SAS al 60,5%, fortaleciendo así su presencia en el norte de Europa y ampliando de forma estratégica su red global.
Con estos resultados, Air France-KLM confirma su senda de rentabilidad sostenida y su estrategia de expansión inteligente, consolidándose como uno de los actores clave en el panorama aeronáutico europeo e internacional.
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