Bank of America cerró el segundo trimestre de 2025 con un beneficio neto atribuido de 6.825 millones de dólares (5.860 millones de euros), lo que supone un aumento del 3,7% respecto al mismo periodo del año anterior.
La entidad estadounidense logró este repunte gracias, principalmente, a un sólido crecimiento de sus ingresos netos por intereses, que se incrementaron un 7% y alcanzaron los 14.670 millones de dólares (12.595 millones de euros).
En conjunto, la cifra de negocio entre abril y junio ascendió a 26.463 millones de dólares (22.720 millones de euros), un 4,3% más en términos interanuales, lo que refleja una evolución favorable del negocio bancario a pesar del entorno de incertidumbre macroeconómica.
No obstante, el banco también tuvo que elevar sus provisiones para hacer frente al riesgo de crédito.
En el trimestre, estas alcanzaron los 1.592 millones de dólares (1.367 millones de euros), lo que representa un incremento del 5,6% respecto al mismo periodo de 2024.
Esta decisión responde al aumento de la exposición crediticia de la entidad y a una evaluación más cautelosa del contexto financiero actual.
Balance de Bank of America
En el acumulado del primer semestre, el beneficio neto atribuido se situó en 13.815 millones de dólares (11.861 millones de euros), un 8,6% más que en los seis primeros meses del ejercicio anterior.
Por su parte, los ingresos totales alcanzaron los 53.829 millones de dólares (46.215 millones de euros), un 5,1% más, mientras que las provisiones por riesgo de crédito sumaron 3.072 millones de dólares (2.637 millones de euros), con una subida del 8,7%.
“Tuvimos otro trimestre sólido”, valoró el presidente y consejero delegado, Brian Moynihan.
Por su parte, el director financiero, Alastair Borthwick, subrayó que “nuestros resultados del segundo trimestre subrayan la solidez de nuestro balance y demuestran que estamos bien posicionados para apoyar a la economía en general”.
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