Bayer, el gigante químico y farmacéutico alemán, cerró 2024 con unas pérdidas netas atribuidas de 2.552 millones de euros, lo que representa una mejora del 13,2% en comparación con los números negativos registrados el año anterior.
A pesar de este resultado, la empresa anunció que repartirá un dividendo de 0,11 euros por acción, el mínimo legalmente exigido, lo que refleja la dificultad económica del ejercicio.
En términos de facturación, Bayer obtuvo unos ingresos de 46.606 millones de euros, un 2,2% menos que en 2023. Este descenso se vio reflejado en varias de sus divisiones.
La de cultivos fue la que experimentó una mayor caída, con una reducción del 4,3% que dejó los ingresos en 22.259 millones de euros.
En contraste, la división farmacéutica logró un crecimiento marginal del 0,3%, alcanzando los 18.131 millones de euros.
En cuanto a los productos de autocuidado y bienestar, los ingresos descendieron un 2,6%, hasta los 5.870 millones de euros.
Geográficamente, las cifras también fueron dispares. América del Norte se mantuvo como la región más rentable para Bayer, con 16.477 millones de euros en ingresos. Europa, Oriente Medio y África generaron 13.980 millones de euros, mientras que Latinoamérica y Asia-Pacífico contribuyeron con 8.078 millones y 8.071 millones de euros, respectivamente.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) antes de atípicos fue de 10.123 millones de euros, con una caída del 13,5%.
A pesar de esta disminución, la deuda financiera neta se redujo un 5,4%, situándose en 32.626 millones de euros.
La plantilla global de Bayer, por su parte, disminuyó un 6,9%, con un total de 92.815 empleados.
Lo recogido por Bayer
En el cuarto trimestre, Bayer reportó pérdidas de 335 millones de euros, un contraste significativo con los 1.337 millones de euros de beneficios del mismo periodo en 2023.
La cifra de negocio de este último trimestre también cayó un 1,1%, hasta los 11.729 millones de euros.
El consejero delegado de Bayer, Bill Anderson, señaló que 2024 fue un «año de fuertes contrastes», destacando los avances en la cartera farmacéutica y la conversión de beneficios en efectivo, pero también admitió la necesidad de revisar a la baja las previsiones de la empresa.
De cara a 2025, Bayer anticipa otro año desafiante, con expectativas de ventas modestas y una posible disminución de beneficios.
La compañía planea contrarrestar estos desafíos mediante la reducción de costes y un aumento en la eficiencia operativa.
En cuanto a las previsiones, se espera que el beneficio básico por acción ajustado esté entre los 4,50 y 5 euros, mientras que el Ebitda antes de atípicos se ubicará entre los 9.500 y 10.000 millones de euros.
Las ventas podrían situarse entre los 45.000 y 47.000 millones de euros, lo que implicaría una variación que oscilaría entre una caída del 3% y un aumento del 1%.
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