La opa de BBVA sobre Sabadell tiene potencial para abrir nuevas puertas en el mundo financiero, pero también está generando un terremoto entre los clientes del banco catalán. Según un estudio de la consultora Simon-Kucher, un 70% de los clientes de Sabadell no está nada entusiasmado con la idea de acabar bajo el paraguas de BBVA, y el descontento sube al 75% en el caso de las pymes. Lo preocupante para BBVA: el 26% de los usuarios ya ha dejado claro que, si la operación prospera, se irán sin pensárselo dos veces.
Miedo a comisiones más altas
¿Qué tiene a los clientes tan intranquilos? El miedo a que las condiciones empeoren y los precios se disparen. Muchos temen que BBVA, percibido como un banco más caro, pueda acabar incrementando comisiones y tarifas. Según Simon-Kucher, ofrecer promociones de bienvenida y unas condiciones más atractivas podría cambiar la percepción de muchos usuarios y animarles a quedarse.
«BBVA tiene que demostrar que pone a los clientes en el centro, más allá de buscar sinergias de costes«, comenta Ignacio Vasallo, socio responsable de Servicios Financieros para Iberia y LATAM en la consultora.
¿Quiénes están más en contra?
El rechazo a la fusión es especialmente fuerte entre los mayores de 55 años y las pymes. Estas últimas, que suelen ser muy fieles a Sabadell, ven con malos ojos el cambio: el 81% de ellas preferiría no quedarse en BBVA.
Entre los clientes con mayor riesgo de fuga están los autónomos y las pymes más pequeñas (menos de 5 empleados). Según Javier Moya, manager de servicios financieros en Simon-Kucher, estos negocios tienen vínculos débiles con Sabadell, lo que les facilita salir sin mucho drama. Sin embargo, como su peso en Sabadell es estratégico, perderlos podría convertirse en un problema serio para BBVA.
Una fusión con doble filo
A pesar del nerviosismo, la operación también tiene su lado positivo. Según la consultora, BBVA podría beneficiarse de la base de clientes y el catálogo de productos de Sabadell, especialmente en áreas como cuentas remuneradas y tarjetas.
“La fidelidad de los clientes de Sabadell puede ser una gran ventaja para BBVA, pero solo si cumplen o incluso superan las expectativas de servicio y producto de estos usuarios«, advierte Vasallo.
El mayor desafío será convencer a los clientes de que no están pagando de más. En el ranking de Simon-Kucher sobre percepción de precios, BBVA aparece como uno de los bancos más caros (69 puntos sobre 100), mientras que Sabadell se sitúa muy por debajo (25 puntos).
¿Qué pasará ahora con BBVA?
El futuro de la operación está en juego. ¿Podrá BBVA aprovechar esta oportunidad sin espantar a los clientes de Sabadell? Todo dependerá de cómo manejen la transición y si consiguen demostrar que no solo son grandes, sino también cercanos a las necesidades de sus nuevos usuarios.
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