Bill GatesBill Gates, cofundador de Microsoft y una de las personas más influyentes del planeta, sigue dejando huella mucho más allá del sector tecnológico. Aunque apartado del día a día de la compañía que revolucionó el acceso a la informática, el filántropo redobla sus esfuerzos por redistribuir su fortuna, que supera los 100.000 millones de dólares.
En línea con el compromiso que ha defendido durante años, Gates planea donar el 99% de su riqueza, dejando apenas un 1% para sus tres hijos, unos 1.000 millones de dólares a repartir. “Quiero devolverle al mundo todo lo bueno que me ha dado”, explicó el empresario durante la presentación de su libro Source Code: My Beginnings.
A través de la Fundación Bill y Melinda Gates, el ex-CEO de Microsoft ha centrado su actividad en áreas clave como la salud, la nutrición, la educación y el acceso a tecnología en países en desarrollo, pilares que considera fundamentales para combatir la pobreza global.
La Inteligencia Artificial, entre la esperanza y la alerta
El acceso a herramientas digitales sigue siendo uno de los grandes retos del desarrollo. Gates insiste en que la democratización tecnológica sigue siendo su gran sueño, el mismo que dio origen a Microsoft: acercar la informática al mayor número de personas posible.
En un contexto cada vez más digitalizado, el empresario ve en la Inteligencia Artificial una oportunidad sin precedentes para transformar el mundo, especialmente si se orienta hacia ámbitos como la educación personalizada o la agricultura sostenible.
“La IA es la herramienta más prometedora que hemos tenido nunca, pero también la más peligrosa si no se utiliza bien”, advirtió Gates, señalando que su potencial será clave para reducir la pobreza y fomentar el desarrollo sostenible, dos objetivos que considera imprescindibles de cara al futuro.
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