BlackRock asumirá la gestión de cerca de 80.000 millones de dólares (unos 70.000 millones de euros) en activos pertenecientes a los clientes más ricos de Citigroup, en lo que supone el traspaso de la última cartera gestionada internamente por el banco a través de Citi Investment Management.
El acuerdo implica que menos de 100 empleados de esta división, liderada por Robert Jasminski, pasarán a integrarse en la gestora de activos. A partir de ahora, BlackRock cobrará las comisiones de gestión, mientras que Citi seguirá percibiendo los ingresos por asesoría a clientes, que serán notificados de la transición en los próximos meses. El nuevo esquema entrará en vigor antes de que finalice el año.
“No estamos en posición de operar esta plataforma y duplicar su tamaño por nosotros mismos —ni de lejos— de una forma tan sólida como lo haremos con BlackRock”, señaló Andy Sieg, responsable de gestión patrimonial de Citigroup, en declaraciones a Bloomberg. Tras el anuncio, las acciones de Citigroup subieron un 1,5% al cierre de los mercados europeos.
El movimiento forma parte de la estrategia de simplificación de Citi para su división de banca privada y refuerza su capacidad de competir en un mercado de gestión patrimonial muy disputado. Actualmente, el banco administra 635.000 millones de dólares para clientes de alto patrimonio, de los cuales una parte ya estaba delegada en BlackRock.
Los activos gestionados corresponden a clientes de la unidad Wealth at Work, que atiende a empresas de servicios profesionales, empleados y banca privada. Aproximadamente la mitad de los activos están fuera de EE.UU. y se espera que, bajo este nuevo modelo, los productos se extiendan también a clientes de Citigold, plataforma dirigida a patrimonios altos que no alcanzan los requisitos del banco privado.
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